VITORIA – En apenas veinticuatro horas, el portavoz de SOS Racismo se ha puesto delante de las cámaras en dos ocasiones. Primero lo hizo para pedir al alcalde que pida perdón al colectivo magrebí por acusarle de vivir de las ayudas sociales, una vez que la Fiscalía vasca ha abierto diligencias a Javier Maroto para estudiar si sus palabras son constitutivas de delito o no. Y ayer, después de anunciar una querella contra el diputado general, que acusó al colectivo de “ser maestro en saquear las ayudas sociales”, para dar una tregua de quince días antes de acudir de nuevo a los tribunales, si Maroto y De Andrés no se retractan de sus declaraciones. Denuncia que detalla extenderá al PP. “Todo esto nos desagrada, pero SOS Racismo no ha cometido ningún delito”, señaló ayer, Fede García.

La plataforma que trabaja por la integración de los inmigrantes enmarca esta tregua en la necesidad. Dice el portavoz de SOS Racismo que en juego están los intereses de la convivencia social, una convivencia entre ciudadanos de Vitoria que el PP no puede destrozar gratuitamente por hacer caja electoral. “Gánense ustedes los puntos, como todos, midan lo que dicen y asuman las consecuencias. Nosotros no nos presentamos a las elecciones”.

El único interés de SOS Racismo es declara García mantener la paz social: “¿Acaso todos estos ciudadanos venidos de otros países no pagan sus impuestos como el resto”, se pregunta. Dolido por las acusaciones de De Andrés contra la plataforma, García pone en valor el trabajo que SOS Racismo desarrolla desde hace años en Gasteiz echando un cable a aquellas personas en situación de marginación, excluidas de la sociedad de las que, precisamente, las instituciones “no se quieren hacer cargo”. – R. Rz. de G.