Seis de cada diez jóvenes vascos tienen empleos por debajo de su cualificación

Las estrecheces del mercado laboral fuerzan a 10.800 menores de 35 años a buscar trabajo fuera del Estado

Deia, Asier Diez Mon, 12-09-2014

Bilbao – Administrativas que trabajan en supermercados, técnicos informáticos que reparten publicidad, abogadas que solo encuentran empleo como teleoperadoras, economistas reconvertidos en contables o arquitectos que diseñan pequeñas reformas domésticas. El mercado laboral vasco está plagado de ejemplos de personas que no encuentran trabajo en su campo y se ven obligados a bajar varios escalones para hacerlo. En el caso de los jóvenes que buscan poner el primer pie en el mundo profesional, la dinámica rompe el muro que separa lo excepcional de lo habitual.

Seis de cada diez trabajadores vascos de entre 25 y 35 años están sobrecualificados para su puesto, según un informe elaborado por Asempleo – Afi, la patronal de las ETT y agencias de colocación privadas, tomando como referencia el segundo trimestre de este año. La CAV con un 58,2% de jóvenes sobrecualificados tiene uno de los porcentajes más alto de todo el Estado y supera en casi un punto la media española (57,4%). Pero si se toma como referencia sólo a los diplomados y licenciados, los que tienen una formación alta, el diferencial aumenta notablemente. El 36,2% de los jóvenes vascos con alta cualificación tiene un empleo que requiere una formación básica o media, el porcentaje medio en el Estado de las personas en esa situación es del 26,4%. La CAV está a la cabeza de ese ránking.

Las comunidades con cualificación media más elevada son también las que menos empleos han perdido durante la crisis y tienen economías más solidas. Por ello, sus mercados laborales son más dinámicos dentro de las estrecheces de la crisis.

dinamismo laboral Hay opciones de trabajo para ese colectivo de entre 25 y 35 años, con la premisa de que los empleos que se ofertan son de baja cualificación. En cambio, en las comunidades menos preparadas, hay menos puestos de trabajo disponibles y a su vez menos jóvenes altamente cualificados enviando currículos.

Así son precisamente las regiones en las que la tasa de paro juvenil es más baja las que tienen un mayor porcentaje de jóvenes con empleos por debajo de su cualificación. El porcentaje de jóvenes castigados por esta situación desciende en el viaje de norte a sur por la península, con casos llamativos como el de Castilla – La Mancha, un 31,6% de paro juvenil y solo un 18,2% de jóvenes sobrecualificados con formación superior. O el caso de Andalucía, donde hay una tasa de paro del 36,6% entre los menores de 35 años y un 22,5% de sobrecualificados de alta formación.

Como consecuencia de esta situación, muchos jóvenes han tomado la decisión de abandonar el mercado laboral. Según Asempleo, 10.800 jóvenes dejaron de buscar trabajo en el Estado en el segundo trimestre de este año. La mayoría de ellos emigraron a otros países y algunos cambiaron la lista del paro para continuar consolidando su formación.

La falta de ofertas de trabajo y, sobre todo, la baja cualificación de lo poco que sale a la luz contribuye a ensanchar horizontes. La movilidad laboral hacia otros países tiene por ahora un perfil muy definido. Son hombres y mujeres casados y de nacionalidad extranjera que regresan a su lugar de origen. No obstante, se detecta cada vez un mayor protagonismo de nativos solteros, sin cargas familiares y sin hipoteca que prueban suerte fuera en muchos casos desanimados por no tener un empleo de su nivel académico. Asempleo cree que esta descapitalización de talento puede ser un lastre en el futuro para la economía.

recuperación del empleo

nivel de ocupación

17,5

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)