Un vecino de Sestao de 38 años y natural
de Nigeria ingresó ayer por la
tarde de urgencia en el Hospital de
Basurto de Bilbao ante la sospecha
de que pudiera estar infectado por el
virus del ébola. A la espera de que
los análisis confirmen o desmientas
la infección, los servicios sanitarios
lo mantienen aislado en el pabellón
Revilla del centro sanitario controlado
por los facultativos del área de infecciosos
ya que tras regresar recintemente
de su país sufría fiebre alta
durante los últimos días. Síntomas
que padecía el enfermo llevaron a los
servicios sanitarios de Osakidetza a
sospechar de que pudieran encontrarse
ante un posible caso de ébola,
por lo que le trasladaron desde su
domicilio y se activó el protocolo, en
vigor desde el pasado mes de abril,
que establece el procedimiento de
traslado e ingreso de estos casos de
alto riesgo de contagio. El ingreso del
paciente se hizo por la tarde por
cuatro camilleros completamente
protegidos por trajes especiales y
que se encargaron del traslado del
paciente hasta el hospital y su posterior
ingreso en una zona aislada.
Este es el segundo caso sospechoso
de ébola que se registra en Euskadi
este verano tras el ocurrido el pasado
17 de agosto, cuando un joven
vizcaíno procedente de Sierra Leona
fue ingresado en Basurto tras presentar
algunos de los síntomas de la
infección. Finalmente las pruebas
que se le practicaron dieron negativo.
El Hospital de Basurto es, junto
con el Hospital Donostia de San Sebastián,
el centro de referencia para
tratar este tipo de infecciones.
Salud insistió en que no se debe
generar «alarma» por este tipo de
casos. En abril se aprobó el protocolo
y se actualizó en agosto después
de que la Organización Mundial
de la Salud (OMS) declarara el
ébola riesgo de emergencia pública
sanitaria internacional. La consejería
de Salud sin embargo recibió
críticas por la demora con la
que trasladó a médicos y enfermeras
el procedimiento a aplicar.