El fiscal superior de Euskadi ya ha analizado la denuncia de SOS Racismo y Ongi Etorri contra Javier Maroto y ha decidido seguir adelante con el caso. A la vuelta de sus vacaciones, Javier Calparsoro ha abierto diligencias para determinar si las palabras del alcalde de Vitoria en las que relaciona fraude en las ayudas sociales e inmigrantes son constitutivas de delito. El paso adelante dado por la Fiscalía significa que a partir de ahora se abre un periodo de investigación para determinar si Maroto ha cometido un delito de incitación al odio por motivos raciales o étnicos. Si el Ministerio fiscal así lo cree, el caso pasará a una instancia superior, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), ya que, además de alcalde de Gasteiz, el líder del PP es también parlamentario vasco, y por tanto, aforado. Si, por el contrario, el caso se archiva, aunque el fiscal no vea delito, sí puede dictaminar que ha existido una falta contra la dignidad de las personas.

En un primer momento, la Fiscalía vasca, cuando en agosto se presentó la denuncia, ya dijo que analizaría las declaraciones de Maroto, aunque poco convencida de que fueran constitutivas de delito. Sin embargo, apenas un mes después, Calparsoro ha optado por seguir adelante con la denuncia. Es probable que no llame a declarar al alcalde, pero sí tiene previsto solicitar información al Ayuntamiento sobre el caso, según adelantó ayer a la Ser. Datos sobre las ayudas sociales que cobran inmigrantes y no inmigrantes y sobre el fraude existente, ya que es el origen de las acusaciones del alcalde, cifras sobre estafas que, por otra parte, hasta la fecha no ha hecho públicas, pero que Maroto asegura le dan la razón. Incluso ayer se ratificó en ello. En el Ayuntamiento aseguran que están tranquilos porque la investigación del fiscal era previsible, ya que está en su derecho. Así que el PP de Vitoria está a la espera de ver lo que finalmente sucede, qué tipo de documentación solicita la Fiscalía y dispuesto a entregársela si está en sus manos.

argelia y marruecos “El fraude en las ayudas sociales para algunas nacionalidades es escandaloso en nuestra ciudad” dijo el alcalde. “Es más, algunas nacionalidades viven de las ayudas sociales y no tienen intención de trabajar” repitió. “Y he citado Argelia y Marruecos por poner los ejemplos más claros”, insistió. E incluso comparó a estos ciudadanos con los sudamericanos que, en su opinión, sí vienen a Gasteiz a trabajar.

Estas incendiarias palabras se toparon, no obstante, con la férrea oposición de colectivos de inmigrantes , partidos políticos, asociaciones…Y también del Ararteko. Una polémica que, premeditada o no, el PP ha explotado durante todo el verano. Primero el alcalde y después el diputado general de Álava. Javier de Andrés quiso subirse al carro de su compañero de partido aprovechando los micrófonos y en sus primeras apariciones públicas de agosto pidió al Gobierno Vasco que modifique el sistema de reparto de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) para frenar el fraude, un fraude del que al igual que Maroto culpa a algunos extranjeros.

No es la primera vez que, con el telón de fondo de unas elecciones, el alcalde de Vitoria lanza sus reproches contra los inmigrantes . Ya lo hizo cuando los pakistaníes quisieron abrir una mezquita en Zaramaga. Acusaciones, como las de ahora, que han llegado al Pleno municipal de la mano de distintos grupos sociales sociales con el fin de que el alcalde abandonara definitivamente estas prácticas “xenófobas y racistas”. Incluso SOS Racismo pidió que se declarase a Maroto persona non grata. Pero lejos de apagar el fuego encendido, el alcalde continúa ratificándose en sus manifestaciones. Ayer mismo, en Radio Vitoria insistió en que nadie puede desmentir el dato de que en Vitoria hay más extranjeros que nacionales cobrando ayudas sociales. Y declaró que es “muy doloroso” que el PP sea “la única voz” que quiere “poner orden para hacer mejor el sistema de ayudas sociales”. Partidario de que las ayudas sociales sean primero “para el que se las ha ganado y después para quien quiera integrarse y trabajar”. En opinión de Maroto, en el caso de las ayudas sociales se viven situaciones injustas todos los días, y quien más datos de fraude tiene argumenta es el Gobierno Vasco. Por eso dice se los va a pedir.

Para SOS Racismo, uno de los colectivos que presentó la denuncia por la que ahora el fiscal superior de Euskadi ha abierto diligencias, tanto las manifestaciones de Maroto como de De Andrés buscan reeditar el efecto de El Ejido.

La investigación. La Fiscalía vasca ha decidido tras la denuncia de SOS Racismo y Ongi Etorri seguir adelante con la investigación para determinar si las declaraciones de Javier Maroto son constitutivas de un delito de incitación al odio por razones de raza.

El investigado. Maroto es, además de alcalde de Vitoria, parlamentario vasco y, por tanto, aforado; así que, de seguir adelante, el caso pasaría a manos del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.