"Deseaba morirme yo también"

La tragedia del ébola “no cesa”

Princess Kumba llora la muerte de su tío Moisés, el último referente familiar de la tribu

Diario de noticias de Gipuzkoa, Jorge Napal Javi Colmenero, 09-09-2014

Mira a la pantalla del ordenador y no puede reprimir el llanto. “Ya perdonaréis; mi tío lo era todo, un referente…”. Moisés se había convertido en el pilar familiar de la tribu Kissi, a la que pertenece Princess Kumba, la mujer que saltó a las páginas de los periódicos a mediados de agosto tras denunciar la muerte de nueve familiares. El ébola los borró del mapa. Nacida en Sierra Leona y vecina de Donostia, Kumba llora ahora la muerte de su tío Moisés Foryah, de 68 años, el décimo en la lista. “Me lo comunicaron y deseaba morir. Con su desaparición nos hemos quedado sin referentes”, lamenta.

Murió el jueves pasado de madrugada. “Ni siquiera sabemos con certeza qué ocurrió. Nos dijeron que sangraba por la boca. Se lo llevaron después a una de esas zonas de aislamiento donde ni siquiera hay médicos para atenderlos. Se lo llevaron y ya no volvió”. Kumba ha pasado días muy malos, al borde de la depresión. Según cuenta, vivir en Koindu se ha convertido en un ejercicio de supervivencia. La epidemia sigue azotando con virulencia esta ciudad de la zona oriental de Sierra Leona, a 40 kilómetros del foco de la enfermedad. “Él ébola comenzó aquí, y está arrasando con todo a su paso”, lamenta.

Así, la tragedia sigue sin curso mientras se percibe cierta pérdida de interés entre la sociedad. Es la sensación que tiene ella. “Nos siguen llegando noticias muy fuertes, y no solo hace falta ayuda por el ébola sino por el hambre. Por eso inicié en Donostia una campaña de recogida de alimentos. El problema es que últimamente está viniendo muy poca gente”, lamenta.

Por el momento solo ha reunido artículos de primera necesidad para “unas cinco familias”, muy por debajo del mínimo necesario para enviar el “contenedor de 20 pies, que se paga igual se llene o no”. La campaña de alimentos prosigue hasta el lunes que viene, y las personas interesadas pueden dejar sus aportaciones en el número 13 de la calle Marino Tabuyo del barrio de Gros, donde Kumba regenta una tienda de telas africanas.

cuarentena de tres días El ébola ha pasado a segundo término, a pesar de que la situación en África Occidental sigue siendo dramática. Se registran ya más de 1.900 muertos. La necesidad de una pronta respuesta está obligando a acelerar las investigaciones de tal modo que actualmente se solapan ensayos de vacunas entre humanos y macacos, algo que pocas veces ocurre. “Las investigaciones avanzan, pero lo que no entendemos son las medidas que está tomando el Gobierno de nuestro país”, añade la mujer. Kumba alude a la medida extrema que se acaba de decretar para contener el avance de la epidemia: una cuarentena de tres días, (19,20 y 21 de septiembre) durante los cuales ningún habitante del país podrá circular por las calles. Salvo personal sanitario y fuerzas de seguridad, todos deberán aguardar en casa. “No tiene sentido hacer algo así. Se han propuesto ir casa por casa para contener el virus, pero es que solo en la capital viven dos millones de personas, y seis en todo el país. Está claro que no se puede llegar a todos. No entiendo lo que están haciendo”, insiste.

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