El director de la Policía, Ignacio Cosidó, clausuró ayer la Operación ‘Minerva 2014’, en la que 88 policías de 16 países europeos han controlado el paso de más 200.000 personas en Algeciras, Ceuta y Tarifa para luchar contra la inmigración irregular y reforzar la seguridad en las fronteras.

El dispositivo, que ha controlado también a cerca de 50.000 vehículos, es «la operación más importante de la UE contra la inmigración ilegal» y «una buena muestra» de que las instituciones europeas tienen que implicarse en la seguridad de su frontera exterior, una responsabilidad que debe implicar a todos los países miembros y no sólo a los del sur», destacó Cosidó.

La Operación ‘Minerva’, que se puso en marcha el 30 de julio, ha afrontado «el mayor tránsito de personas» entre Europa y África, con motivo de la fase más crítica de la Operación Paso del Estrecho, que atiende los viajes de inmigrantes desde Europa a sus países de origen para disfrutar de las vacaciones.

El operativo, integrado por 88 agentes de 16 países es, según el director general de la Policía, un ejemplo de coordinación de esfuerzos para afrontar una cuestión que «no es sólo española».

La Policía Nacional española lidera este operativo europeo que se pone en marcha en esta época para, entre otras cosas, luchar contra la inmigración irregular y la explotación sexual o laboral de las personas en los puertos de Algeciras, Ceuta y Tarifa y reforzar la seguridad en las fronteras.

Una coordinación que se extiende a instituciones, como los ayuntamientos de la zona, y al resto de cuerpos españoles, como la Guardia Civil o Vigilancia Aduanera.

A falta de contabilizar los datos del último fin de semana, durante el dispositivo se han localizado a 321 inmigrantes indocumentados; se han intervenido 118 documentos falsos; se han encontrado 32 vehículos robados, y se ha incautado una tonelada de hachís.

También se han llevado a cabo 274 detenciones, entre ellos presuntos autores de la comisión de diversos delitos tales como tráfico de drogas, tráfico ilícito de vehículos y facilitación de la entrada clandestina de inmigrantes previo pago de importantes cantidades de dinero.

Por nacionalidades, los documentos más falsificados son españoles, belgas, franceses, italianos y en menor medida griegos y búlgaros.

La Policía Nacional es la responsable de dirigir esta operación, coordinada por la Agencia Europea de Fronteras, cuyo objetivo es combatir la inmigración irregular y reforzar la seguridad de nuestras fronteras exteriores.