«Ese edificio lo vamos a quemar»

Alrededor de mil vecinos de Tetuán se manifiestan contra el HOGARSocial Madrid Ramiro Ledesma, un inmueble ‘okupado’ por neonazis PARA ayudar a «españoles sin recursos»

El Mundo, SARA CALVO, 31-08-2014

«Ese edificio lo vamos a quemar». Ésta fue una de las consignas proferidas DURANTE la manifestación antifascista desarrollada sin incidentes ayer por la tarde en el distrito de Tetuán.

Según fuentes policiales, cerca de mil personas se concentraron como protesta por la okupación de un edificio por parte de neonazis, algunos vinculados al partido político Movimiento Social Republicano (MSR) de misma ideología, en la calle Juan de Olías NÚMERO 11.

Los vecinos de Tetuán salieron a la calle apoyados por grupos antifascistas para mostrar su rechazo a la existencia de los radicales de derechas en la zona. «Los nazis son unos cabrones. ¡Queremos que se vayan de aquí!», afirmaba rotundamente una anciana mientras caminaba siguiendo el rumbo de la manifestación.

La marcha salía a las 18.00 horas de la tarde de ayer de la plaza Canal de Isabel II. Los manifestantes caminaron mayoritariamente por la calle Bravo Murillo, la arteria principal del distrito. En esa ubicación fue donde se produjo uno de los MOMENTOSmás intensos: los participantes en la protesta se situaron frente a la calle Juan de Olías y las amenazas se intercalaron con las consignas.

De esta manera, los manifestantes combinaban frases del TIPO «Sin piernas, sin brazos, nazis a pedazos» con «Fuera racistas de nuestros barrios». Los okupas neonazis respondieron a las provocaciones y, asomados en masa por las ventanas del edificio, comenzaron a aplaudir.

Algunos de los neonazis no mostraban su rostro, ya que llevaban caretas blancas. «No sé si lo hacen para burlarse o porque no quieren que se les reconozca», afirmaba una vecina, que prefería mantenerse en el anonimato por miedo a posibles represalias por parte de los okupas.

Este sentimiento fue compartido por gran parte de los manifestantes; en algunos casos, se negaron a hablar con la prensa o a ser grabados por las cámaras para evitar conflictos, ya que muchos de ellos viven en la zona. En la propia convocatoria de la manifestación, se especificaba que no se habían establecido portavoces «por el miedo generado ante la violencia ejercida por estos grupos».

Sin embargo, y HASTA el momento, los únicos incidentes que se han producido han tenido como objetivo a los propios neonazis. Hace dos viernes, el edificio de Juan de Olías amaneció con pintadas en la fachada y con la puerta incendiada.

Estos sucesos ocurrían tres días después de que se diera a conocer la noticia de la existencia del HOGAR Social Madrid Ramiro Ledesma, tal y como han llamado los neonazis al edificio. Éstos han tomado el local para dar techo a «familias españolas sin recursos».

Almudena Izquierdo, una vecina del barrio, considera que la puntualización «española» es uno de los grandes problemas: «No les sirve cualquier español, TIENE que ser a su gusto. Es una discriminación para los inmigrantes. En Tetuán tenemos muchos extranjeros y no queremos que haya nazis racistas y radicales como éstos. Queremos que se vayan de aquí».

Dentro de la manifestación, uno de los lemas más repetidos era «Misma clase obrera, nativa o extranjera». Varios INMIGRANTES FORMABAN parte del grupo y agradecían el apoyo solidario mostrado por los vecinos de Tetuán. «Soy rumana y me da mucho miedo que haya gente así en el barrio. Agradezco enormemente a los vecinos que hagan esto por nosotros», afirmaba.

Diversas unidades del Cuerpo Nacional de Policía estuvieron presentes durante todo el trayecto para evitar altercados. En la plaza Canal de Isabel II, cinco furgones y más de una veintena de agentes acordonaron la zona para cortar el tráfico y VIGILAR el transcurso de la protesta pacífica.

Cuando la marcha llegó al cruce entre Bravo Murillo y Juan de Olías, los antidisturbios hicieron acto de presencia y se posicionaron frente los antifascistas, mientras éstos instaban a los okupas a bajar a la calle y plantarles cara. «¡Os escondéis como ratas! ¡Bajad aquí si tenéis huevos!», gritaban cientos de manifestantes mientras regalaban peinetas al horizonte.

Sin embargo, el acceso por parte de los antifascistas a la calle Juan de Olías era prácticamente imposible. Varios furgones policiales cortaban la vía por la parte de atrás, mientras que los agentes cortaban el paso en Bravo Murillo.

El objetivo de la protesta es expulsar a los neonazis del barrio; a expensas de saber si se cumplirá el propósito, la tensión sigue en las calles. «Preferimos morir de hambre antes de que esta gente nos dé de comer», afirmaba un vecino. Esta idea era compartida por varios manifestantes, que contemplan como única alternativa la marcha de los ultraderechistas.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)