A las 4.00 horas, el barrio de Boukhalef, en Tánger (Marruecos), donde reside un buen NÚMERO de inmigrantes subsaharianos, presenció un nuevo ataque a golpe de machete por parte de los vecinos marroquíes de la zona. Entraron en sus casas, les persiguieron y les atacaron con cuchillos, palos y piedras.

Al menos 14 han resultado heridos, pero la cifra de muertos todavía no está clara. La policía de Tánger, según DATOSproporcionados a la ONG Caminando Fronteras, afirma que hay un senegalés fallecido, pero los testigos afirman que es aún peor.

Ibrahim, otro senegalés de 36 años que vive en Boukhalef desde hace siete meses, explicó ayer a EL MUNDO que los ciudadanos marroquíes mataron a tres subsaharianos y que hay una persona que está en coma. Según su testimonio, se trata de dos compatriotas de Senegal y un camerunés, mientras que el inmigrante gravemente herido procede del Congo. «Por la noche subieron a casa de Charles, un hermano senegalés, y le atacaron con un cuchillo largo. Él intentó escapar escaleras abajo, pero cayó al suelo y le pegaron HASTA que murió», relató Ibrahim, conmocionado al describir unos hechos que él mismo vio la madrugada del sábado.

Lleva cuatro años en Marruecos, tres en Tánger. Desde que llegó de Senegal supo que a los marroquíes no les gustan los «inmigrantes africanos», como él mismo llama a los suyos, pero reconoce que AHORA la situación de tensión entre ambas comunidades está peor que nunca.

Ali, otro inmigrante que, como Ibrahim, vive en un piso patera de Boukhalef esperando el momento OPORTUNO para cruzar clandestinamente a España, también presenció la tragedia. «Utilizaban cuchillos, palos y piedras para echarnos de allí. Han subido a nuestras casas y nos han pegado palizas. Quieren echarnos del Boukhalef», explicó, aún nervioso tras la última agresión.

Él ha decidido quedarse en el barrio, volver a su casa, pero son muchos los inmigrantes que han huido de Boukhalef por el pánico a otro ataque similar. «No tengo ni idea de donde voy a dormir esta noche, porque no PUEDO volver a casa. Me da miedo que vuelvan a entrar otra vez por nosotros. Queremos ir a la frontera y cruzar a España porque no podemos vivir en Marruecos, pero no sabemos cómo hacerlo», dijo Flora, una camerunesa de 22 años.

El colectivo Caminando Fronteras, al que pertenece la ACTIVISTA española Helena Maleno –también agredida hace dos semanas en este mismo barrio tangerino–, salió ayer junto a un grupo de inmigrantes a la calle de la Medina de Tánger para exigir sus derechos en un Marruecos que, como ellos consideran, les discrimina; y en protesta por una policía pasiva que, según los subsaharianos de Boukhalef, no hace nada por defenderles. «La policía veía cómo nos pegaban y no hacía nada, y hoy no nos ha dejado manifestarnos», aseguró a este diario Ibrahim.

Boubher el Khalinchi, militante de derechos humanos en Tánger, es muy crítico. «En mi opinión, los ciudadanos marroquíes solos no harían eso. Están organizados por alguien que no quiere que los subsaharianos se concentren en Boukhalef. Quieren echarles a todos de allí. Más AHORA que Marruecos está en el punto de mira de España desde la apertura de fronteras», afirmó.