Barcelona
La Generalitat aprobó ayer la memoria
previa del anteproyecto de
ley que prohibirá el uso de piezas
de ropa y complementos que
oculten el rostro en la vía pública
en determinadas ocasiones, como
manifestaciones, o al entrar en
edificios públicos.
El portavoz del Govern, Francesc
Homs, explicó, tras el Consell
Executiu, que la normativa
no se impulsa específicamente
contra el burka y que la cara puede
ocultarse con otras prendas y
objetos, como «un casco y un pasamontañas
».
Homs explicó que el Govern no
pretende perjudicar la libertad religiosa,
y destacó que tiene plenas
competencias para legislar «en el
contexto del espacio público».
En este sentido, Homs señaló
que el objetivo del Govern con
esta futura regulación no es abrir
un debate sobre si hay que decir
sí o no al burka, sino sobre si en
la calle se puede ocultar o disimular
el rostro por motivos de seguridad.
Argumentó asimismo que Cataluña
tiene plena capacidad para
legislar en la materia, y apuntó
que en el artículo 164 del Estatut,
se reconocen expresamente
las competencias que tiene la Generalitat
para regular y planificar
el sistema de seguridad pública.
«¿La gente en la calle debe ser
identificable, no?», se preguntó el
portavoz del Govern, quien consideró
que ello es una evidencia y
una norma de conducta que genera
un consenso enorme en la sociedad
catalana, según sus palabras.
Esta iniciativa da cumplimiento
a una moción que el Parlament
aprobó durante el verano del pasado
año donde se instaba al Govern
a regular sobre este tema.