Una barriada difícil donde las redadas son habituales

El Mundo, ALBERTO ESPINOSA LA LÍNEA, 03-09-2014

La barriada linense de Mirasierra, conocida popularmente en la zona como Las Palomeras, intenta recuperarse del despliegue policial que se vivió en la madrugada de ayer, cuando la Policía detuvo a un ciudadano de origen turco presuntamente vinculado a Al Qaeda.

La zona en la que se llevó a cabo el operativo es una de las más deprimidas del municipio linense, y aunque los vecinos ya están acostumbrados a ver casi diariamente a agentes de Policía, no esperaban algo tan importante. Las redadas que se suelen producir en la zona son por asuntos relacionados con el tráfico de drogas a pequeña escala.

Por ello, la sorpresa entre los residentes de Mirasierra no fue tanto por ver policías, sino por el motivo que les llevó allí.

Se da la circunstancia de que ya el pasado año, también en el mes de agosto, fue detenido en las cercanías de estas viviendas Abdellatif Aoulad Chiba, un yihadista marroquí de 37 años que administraba un foro de internet con el que supuestamente reclutaba a radicales.

En los últimos tiempos, son muchos los inmigrantes que se están asentando en esta zona de la ciudad. Es el caso del detenido, que residía en el número 38 de la calle Virgen de Loreto junto a una mujer y dos menores, y con otra persona que tenía alquilada la parte alta de la vivienda.

Los vecinos recordaron que el arrestado llegó al barrio hace año y medio. Derribó la vivienda que había adquirido y levantó una nueva, adaptada a sus necesidades.

Reacción vecinal

Javier, que lleva 36 años residiendo en esta zona de la Línea de la Concepción (Cádiz), subrayó un tópico: el vecindario no esperaba, «para nada», sus presuntas actividades delictivas. Este vecino declaró a Efe que era «una persona educada que trabajaba en Gibraltar» del que no se esperaba «que estuviera relacionado con una red terrorista».

En todo caso, para Javier, como para el resto del vecindario, la detención de ayer no pasa de ser una anécdota. Otro paseo policial por Mirasierra con los vecinos atendiendo a quién y por qué es detenido. Acostumbrarse a las redadas ha sido necesario en un barrio que vive entre ajustes de cuentas y tráfico de drogas. Mirasierra es, en La Línea, sinónimo de conflictos. Pero se sorprenden de que ahora, además de la droga, haya llegado Al Qaeda.

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