El ministro del Interior, Jorge Fernández, mantuvo ayer en Tetuán un encuentro de urgencia con su homólogo marroquí, Mohamed Hasad. En la cumbre, que se celebró sin anuncio previo y de la que se dio noticia una vez finalizada, ambos ministros analizaron la última crisis de la inmigración. Sobre la mesa, aquellos polémicos días edn los que, como denunciaron las ONG, desde Marruecos se levantó el pie del acelerador policial en la frontera y fue permisivo con la salida de pateras.

Según informó Interior en una nota oficial, pese a esta crisis ambas delegaciones estrecharon de nuevo sus «buenas» relaciones en materia policial. El asunto de la inmigración no fue un obstáculo para que los vínculos entre ambos ministerios se mantuvieran en los márgenes de cordialidad que existen en la actualidad.

Además de la inmigración, estuvo sobre la mesa, el aumento de la presión yihadista y el necesario reforzamiento de la cooperación policial en la lucha contra el narcotráfico y el contrabando. Interior señala en su comunicado que los ministros destacaron las buenas «relaciones fraternales» que mantienen el rey Mohammed VI y el Rey Felipe VI.
Jorge Fernández agradeció a su homólogo marroquí los esfuerzos desplegados por las autoridades marroquíes en materia de lucha contra la inmigración irregular. En este sentido, Interior destacó «la rapidez y la capacidad de respuesta mostrada por las autoridades competentes de Marruecos tras los intentos de entrada de la inmigración clandestina que tuvieron lugar el 11 y 12 de agosto de 2014, así como la eficacia de los mecanismos de coordinación y de comunicación entre los ministros marroquíes y españoles, que han permitido detener rápidamente este flujo». Desde las ONG se denunció la pasividad de Marruecos y la permisividad de las fuerzas policiales de aquel país con los inmigrantes que trataban de acceder a España.

Quizá uno de los puntos más relevantes del encuentro de ayer es el compromiso de ambos ministros para que la lucha contra la inmigración irregular «se haga en un marco de respeto absoluto a los derechos humanos y de la dignidad de las personas». Las denuncias de las organizaciones que trabajan en la zona sobre el trato de los policías marroquíes hacia los inmigrantes no dejaban precisamente en buen lugar a las fuerzas del país vecino. De hecho, hay un juzgado en Ceuta que tiene abiertas diligencias e investiga estas actuaciones en la frontera.

En cuanto a la lucha contra el terrorismo, los ministros renovaron su compromiso para mejorar los mecanismos de intercambio entre los servicios de información en la lucha contra las redes de reclutamiento de combatientes para integrarse en grupos terroristas. Ambos se felicitaron de los óptimos resultados obtenidos, como lo demuestran las últimas operaciones conjuntas contra estos entramados.