Pese a los duros efectos de la crisis y el paro, que han obligado a emigrar a numerosos malagueños, ésta sigue siendo una provincia netamente receptora de trabajadores. En el primer trimestre de este año, un total de 14.755 personas procedentes de otros puntos del país se establecieron en Málaga por motivos laborales. Son 2.355 más de las que lo hicieron en el primer periodo del año pasado, según los datos del Ministerio de Empleo recogidos en un estudio de la agencia de colocación Randastd. Frente a esta entrada de mano de obra, la salida fue de 13.173 trabajadores malagueños, lo que arroja un saldo positivo de 1.582 profesionales.

El informe de Randstad destaca que el primer trimestre de 2014 registra la tasa de movilidad más alta desde 2010: el 12,48% de los contratos realizados en ese periodo en España implicaron un cambio de residencia a otra provincia. En el caso de Málaga, la tasa de movilidad sigue situándose por debajo de la media nacional, ya que se encuentra en el 10,2%.

Por comunidades

En cuanto a comunidades autónomas, Madrid es la más receptora, con un saldo positivo de 37.532 trabajadores. Le siguen Andalucía, con 7.531 (resultado de la diferencia entre los 123.436 trabajadores que llegaron y los 115.905 que se fueron); Murcia, con 4.146, y País Vasco, con 2.624. Completan esta clasificación Baleares (1.651) y Navarra (1.492).

Otros de los factores que tienen relación directa con la movilidad de los profesionales son la edad y el sexo. Si bien a nivel nacional la tasa de movilidad se sitúa en el 12,48%, se aprecia que es superior en hombres (14,8%) que en mujeres (9,4%). Asimismo, el estudio refleja que las edades donde la movilidad es más elevada abarca entre los 25 y los 34 años, con un 14,1%, y entre los 35 y los 44, con un 12,8%.

El estudio de Randstad revela que el sector servicios es el que más contratos de movilidad engloba, en términos absolutos. Sin embargo, tiene una tasa de movilidad inferior al resto de sectores. El 76% de los trabajadores españoles desarrolla su actividad en el sector servicios, pero sólo el 57% de los contratos firmados ha implicado movilidad.