vitoria – El alcalde de Vitoria no deja de recibir críticas de uno y otro lado por las declaraciones que realizó vinculando al colectivo magrebí con el fraude social y acusándoles directamente de vivir de las ayudas sociales sin querer trabajar. Si el domingo fueron el obispo de Bilbao y el fiscal superior de Euskadi que estudia la denuncia presentada por SOS Racismo quienes pidieron al alcalde que no generalice y acuse a todo un grupo de población de lo que puedan hacer determinadas personas, ayer lo hizo el presidente de CEAR-Euskadi, Javier Galparsoro: “Mesura, prudencia y que no globalice comportamientos y conductas, ya que ni los magrebíes son personas que no quieran trabajar ni de otras nacionalidades tampoco. Ojalá pudieran hacerlo”, indica. Y recuerda que “sufren mucho más que nosotros, diez puntos por encima de la tasa nacional, el desempleo”. En declaraciones a RNE, Galparsoro denuncia que es muy fácil hablar desde “nuestras poltronas” y posiciones privilegiadas. “Los que trabajamos, los que tenemos la suerte de haber nacido aquí y no tener que emigrar, no tenemos la legitimación para desautorizar las tremendas circunstancias a las que muchas personas se enfrentan (…) Todo el mundo querría trabajar e integrase plenamente entre nosotros, pero sufren de manera mucho más intensa una discriminación laboral y social que les obliga a solicitar esas ayudas”, recalca.

El presidente de la Comisión de Ayuda al Refugiado en Euskadi está convencido de que los inmigrantes “estarían deseando prescindir de las ayudas para poder integrarse en nuestro mercado laboral”; al contrario de lo que opina y declara públicamente el alcalde de Gasteiz. – E.P./DNA