Una pesadilla

La Vanguardia, OMAYMA SHIAKH ELDIN , 24-08-2014

Soñé hace unos días con Rajoy. Hablaba de la inmigración africana. Yo le decía: “¿Tú qué sabes sobre África? Los europeos habéis colonizado este continente, lo habéis vaciado de sus recursos naturales, habéis esclavizado a su gente y, en la actualidad, seguís haciendo lo mismo. Lo último es la valla de Melilla”. También veía en el sueño imágenes de africanas y africanos cruzando el desierto, con sus caras de dolor y sufrimiento. En este momento desperté, y, la verdad, me he reído un poco de mí misma, pensando que hasta en mis sueños tengo que tener a África presente, y sobre todo a mis incómodos discursos.

Por la tarde llamaron a mi cuñada desde Sudán para decirle que su hermano había muerto en el intento de hacer la travesía del desierto para llegar a las costas del paraíso llamado Europa. Mi cuñada se desmayó, su madre gritó un grito único y largo, que sigue sonando en mis oídos. En África, si no morimos del ébola o el sida, la muerte nos aguarda en las vallas de Melilla. Los enfermos de sida en África tienen que esperar a que les llegue su día, ni hablar de medicamentos.

Quiero decirles a los políticos que nadie emigra por gusto. Que los africanos se dejan la vida en el desierto, en el mar y en sus vallas de la vergüenza por pura supervivencia. Quisiera saber si podrían dormir tranquilamente si hubieran escuchado los gritos de dolor de esta madre. Yo sí que no he podido, y me alegro. Así no vuelvo a tener la pesadilla que he tenido con el señor Rajoy, el de las vallas de la vergüenza.

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