Uno de los hombres que intentó rescatar al ahogado en la ría llegó a tocar sus manos
Varias personas fueron testigos del luctuoso suceso en el que murió un joven magrebí de 30 años. "Parece que fue jugando", ha explicado el alcalde
El Correo, , 25-08-2014Una de las personas que se lanzó al agua para socorrerle llegó a tocarle con sus manos, pero no pudo agarrarle y salvarle la vida. Un hombre de 30 años falleció en la madrugada de ayer al ahogarse en la ría cuando apuraba la penúltima noche de la Aste Nagusia. Los hechos sucedieron sobre las 05.45 de la mañana, muy cerca del puente de El Arenal y de la txosna de Moskotarrak. El lugar estaba atestado de gente que disfrutaba de los festejos. La Ertzaintza investiga ahora los motivos por los que la víctima, un joven de origen magrebí, se precipitó al agua. Todo apunta a una muerte accidental. Una de las hipótesis que se baraja es que pudo caer al cauce fluvial después de encaramarse a la barandilla para orinar.
No es la primera vez que la Semana Grande se tiñe de luto por un suceso de estas características. Hace exactamente cinco años, otro inmigrante, de 31 años y origen sudamericano, pereció en circunstancias muy similares. Su cuerpo apareció flotando cerca del Euskalduna, sin signos de violencia. En el caso del fallecido ayer, su cadáver fue recuperado por los Bomberos en el muelle de Ripa, poco después de que se desplegara un importante dispositivo de búsqueda en la zona para tratar de localizarle.
Funcionarios proceden al levantamiento del cuerpo.
Funcionarios proceden al levantamiento del cuerpo. / Luis Calabor
«Parece que fue jugando»
Una embarcación y varios buzos llegaron con gran celeridad al punto donde el joven había caído a la ría, tras ser alertados por una patrulla de policías de paisano. Sin embargo, fue ya demasiado tarde. Tras ser sacado a tierra, los sanitarios intentaron reanimarle, en vano. Antes de la intervención de los servicios de emergencia, varios testigos se habían lanzado a un rescate desesperado. Decenas de personas siguieron la escena con angustia desde el puente de El Arenal. Al parecer, uno de los ciudadanos llegó incluso a tocarle, pero no pudo evitar que se hundiera.
Pocas horas después, el alcalde de Bilbao, Ibon Areso, lamentó la noticia y mostró su «tristeza». «Es una desgracia terrible», afirmó. El regidor atribuyó el luctuoso suceso a un accidente: «Mucha gente que está disfrutando de las fiestas bebe algo y parece que, jugando, uno de ellos se ha caído a la ría».
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