Los guardias civiles denuncian su «inseguridad jurídica» ante las devoluciones en caliente en Melilla

La AUGC asegura que tienen que abrir la puerta de la valla a los policías marroquíes y sus «prácticas nada propias de esta época»

La Voz de Galicia, Europa Press, 22-08-2014

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ve «un tanto desmesuradas» las actuaciones de los agentes la semana pasada tras un salto de inmigrantes a la valla de Melilla, documentadas en vídeo por dos ONG. No obstante, incide en que «no son la práctica habitual», que la percepción sería distinta si se mostrase lo que ocurrió antes, y pide que no se juzgue a todo el cuerpo por «una gota en el mar».

Según explica, no es «razonable ni ético analizar estas imágenes de escasos segundos» cuando ese salto a la valla duró cerca de 16 horas. «Los directivos de AUGC Melilla sabemos perfectamente de lo que hablamos pues nosotros prestamos servicio en el vallado fronterizo y sufrimos los momentos de tensión que allí se viven», dice en un comunicado.

En este sentido, reconoce que «esas imágenes tal y como han sido publicadas no son la forma más correcta de tratar a personas que huyen del hambre, de la desesperación, de la pobreza» y recuerda que los guardias civiles son personas y como tales, se pueden equivocar. No obstante, pide que se capten también los momentos previos a los saltos, «donde las piedras a modo de lluvia caen sobre suelo español» y los inmigrantes que superan la primera valla «’pasan’ por encima» de los agentes, y reivindica que «una gota en el mar no puede dañar la imagen de todo un colectivo que casualmente, jamás ve en medios de comunicación las agresiones que sufre».

La organización destaca que los agentes en la zona están sometidos a una presión «extrema» entre las «agresiones» que sufren por parte de los migrantes, las denuncias de las ONG, que «día tras día intentan criminalizar» al colectivo, y «los juzgados que admiten a trámite querellas de ONG acusando a guardias de cometer diversos delitos».

Sobre los inmigrantes, dice que «no dudan lo más mínimo en morder» ni en «apedrear, golpear y lo que sea necesario con tal de evitar ser interceptado», conductas que, asegura, «quedan totalmente impunes pues hoy en día prima más la devolución del inmigrante que la integridad física del guardia». «No podemos ejercer nuestro derecho a denuncia pues siempre son devueltos en el momento por lo que no hay agresor», afirma. «Además se une el hecho de tener que abrir las puertas del vallado fronterizo a las fuerzas de seguridad marroquíes para que actúen en zona española – el pasillo entre la doble valla que marca la frontera – con prácticas nada propias de la época en la que vivimos. Tengan claro que los guardias civiles por iniciativa propia nos son los que toman esas decisiones», denuncia.

Devoluciones en caliente

La organización pide que se materialice en forma de un «protocolo de actuación claro y conciso» para que los agentes se sientan «respaldados jurídicamente» y no tengan que verse «envueltos en procedimientos penales por el cumplimiento de las órdenes verbales» que reciben. En este sentido, compara las formas de actuación de Ceuta y denuncian que el proceder es distinto que en Melilla, donde hasta la Tragedia de El Tarajal, en la que murieron 15 personas intentando alcanzar a nado la costa ceutí, «las indicaciones» eran que se podía devolver en caliente al inmigrante mientras no hubiese superado las dos vallas y el cordón policial o mientras no se hubiese «perdido de vista» en su huída. «A raíz de lo ocurrido en Ceuta, las directrices variaron y sólo se devuelve inmediatamente a los inmigrantes interceptados en el vallado fronterizo. Nos preguntamos el por qué de estos cambios en la actuación a realizar y el por qué estas indicaciones jamás son por escrito», plantea la asociación.

Sobre este asunto, recuerda además que la previsión legal es identificar en dependencias de la Policía Nacional al migrante interceptado y abrir un proceso administrativo para su devolución y «sea más o menos efectivo este procedimiento» o «guste más o menos», es «lo que las leyes tienen fijado realizar». «Si por parte del Gobierno central se quiere actuar de forma diferente, pues si no la lucha contra la inmigración no sería efectiva, solicitamos de una vez por todas cierta seguridad jurídica y se nos de por escrito, por si fuéramos requeridos por un juzgado, caso que ya está ocurriendo, podamos y tengamos con qué defendernos», reclama la AUGC.

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