Los municipios costeros de Gandia y Dénia son dos de las localidades con menos presencia del fenómeno ‘top manta’. Según el jefe de la Policía Local de Gandia, Marc Cuesta, la problemática de la venta ambulante «está totalmente controlada» en la capital de la Safor. La policía implantó una unidad móvil en julio de 2013 para sancionar a los ‘manteros’ en el paseo marítimo. Las denuncias se han reducido en un 70% este verano con respecto al año anterior.

Un total de 12 efectivos (dos oficiales y diez agentes) se centran en la vigilancia del ‘top manta’. Cuesta afirma que apenas hay media docena de vendedores ambulantes en la playa de Gandia, y esto se debe al refuerzo policial. Asimismo, la unidad móvil permanece operativa todo el año para «evitar regresar a la situación desbordante de los últimos años».

Los vendedores del ‘top manta’ solían actuar en la transitada calle Catalunya, situada en primera línea de playa. Pero la presencia de ‘manteros’ es cada vez menor, y ahora prefieren esconderse en calles secundarias para esquivar los controles policiales.

Las horas punta en las que despliegan sus sábanas y mantas con artículos falsos son las 21.30 y 22.30 horas, cuando los agentes realizan el cambio de turno. Antes, no suele haber presencia del ‘top manta’ debido a la presión policial. En el momento en el que un agente intercepta a un ‘mantero’, le interviene el material y le pone una denuncia de entre 150 y 300 euros. Aunque el jefe de la Policía Local asegura que los ‘manteros’ en Gandia no protagonizan ninguna situación violenta, pretende dejar clara una postura de «tolerancia cero» con el refuerzo de la unidad móvil ante la venta ambulante de los productos falsificados.

«Queremos hacerles saber que deben buscar otros mercados. Pueden residir en Gandia y vender también articulos que no sean falsos en los mercadillos y los lugares autorizados por el Ayuntamiento», aseveró Marc Cuesta.

En Dénia tan sólo se contabilizan cinco o seis ‘manteros’ por la zona de Les Marines que ofrecen sus artículos a los clientes de los restaurantes entre las 11 y las 16 horas. La mayoría de los vendedores son senegaleses, y algunos tienen permiso de residencia.

Todos los veranos, la Policía Local realiza operativos para sancionar a los ‘manteros’, aunque el jefe de la Policía Local de Dénia, José Martínez Espasa, reconoce que no es un fenómeno especialmente preocupante en el municipio.