Los dos polizones que arribaron al Puerto de Bilbao vuelven a casa
Partieron a las siete de la mañana escoltados, mientras su embajador cargó contra el Gobierno por no haberle informado
El Correo, , 22-08-2014Los dos polizones africanos que permanecían en un petrolero en el puerto de Bilbao fueron repatriados ayer. A primera hora de la mañana salieron de Loiu en un vuelo que les llevó a Bruselas, donde hicieron escala, para después tomar otro vuelo directo hacia la capital de la República de Guinea, Conakry, sobre las siete de la tarde. Pese a que estos dos hombres permanecieron en el buque atracado en el puerto de Bilbao desde el pasado 14 de agosto, las autoridades españolas no han mantenido contacto alguno con la embajada de su país de origen, según denunció ayer el embajador a este periódico.
Los polizones abandonaron el barco antes de las siete de la mañana. «Han salido con normalidad en avión desde Loiu», informaron fuentes de la subdelegación de Gobierno en Bizkaia. Ambos desembarcaron y se dirigieron al aeropuerto vizcaíno, acompañados de cuatro escoltas, tal y como obliga la ley. La llegada a la capital guineana estaba prevista doce horas después, para las 18.45 horas.
Todo comenzó cuando embarcaron de forma ilegal en el petrolero ‘Mr Kentaurus’, durante una escala en Dakar, la capital de Senegal. Ambos se introdujeron en compañía de un menor, que ha quedado bajo la tutela de la Diputación. El petrolero llegó el día 14 de agosto al puerto de Bilbao, ciudad en la que denunciaron su presencia.
El armador entregó el pasado martes la solicitud oficial para la repatriación urgente, junto a los salvoconductos pertinentes y los billetes de avión, seis en total, porque los polizones tuvieron que viajar con un par de guardaespaldas cada uno. La propia Subdelegación del Gobierno en Bizkaia autorizó anteayer que fuesen repatriados tras apoyar la decisión la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Según dijo el presidente de CEAR en Euskadi, Javier Galparsoro, cualquier retraso añadido hubiera complicado más el proceso
Durante la semana que permancieron en aguas vizcaínas, dos personas se encargaron de la custodia de los polizones, que permanecieron hasta ayer en uno de los camarotes del ‘Mr Kentaurus’. Ambos se encontraban en buen estado de salud, y no solicitaron asilo político.
Pero durante todo este tiempo, las autoridades españolas no se han dirigido a la embajada de la República de Guinea Conakry. Ni siquiera les han ofrecido información extraoficial sobre los dos súbditos que llegaron ilegalmente al país. «Nunca han hablado con la embajada. Todo el proceso se ha realizado sin nuestra intermediación», aseguró ayer el embajador en España, Fréderic Kolié.
«Han hecho mal»
Por eso, los diplomáticos no disponían de información alguna sobre estas dos personas. «El embajador en persona no está informado», admitió. A su juicio, las autoridades «han hecho mal» al no notificárselo, «porque podríamos haber conocido su situación personal, asesorarles y buscar alguna solución», se apenó. Con todo, así acabó ayer el intento frustrado de este par de africanos por arribar a una nueva vida. Este tipo de situaciones se convierten en un auténtico quebradero de cabeza para los armadores, obligados a resolver toda la tramitación burocátrica precisa para repatriarlos mientras mantienen sus buques anclados, lo que les acarrea importantes pérdidas económicas.
Por eso el dueño del ‘Mr Kentaurus’, con bandera en las islas Marshall, era el más interesado en acelerar la vuelta a casa de los tripulantes irregulares, para poner cuanto antes rumbo a Nueva York, donde debía transportar 37.000 toneladas de gasolina. No obstante, todavía a las seis de la tarde de ayer permanecía fondeado en el puerto vizcaíno, pese a que ya está cargado desde hace días.
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