Otro vídeo difundido por una ONG ha aumentado la polémica sobre el trato violento dado a los inmigrantes ilegales por las fuerzas policiales en la frontera española en Melilla y sobre las entregas en caliente, prohibidas por la ley. En esta ocasión, se trata de unas imágenes grabadas en la madrugada del día 13 por integrantes de la organización melillense Prodein en las que seis inmigrantes, que no ofrecen resistencia, son golpeados con palos y porras por un grupo de agentes mientras son conducidos por la puerta de servicio del vallado hasta el lado marroquí.

Prodein asegura que quienes emplean la violencia en esas imágenes son miembros de las fuerzas auxiliares marroquíes que estarían actuando en territorio español ante la presencia de una fila de agentes de la Guardia Civil –de espaldas en primer plano– y que habrían asistido, impasibles, a las agresiones y a las devoluciones inmediatas. La grabación fue realizada de madrugada y los movimientos se distinguen gracias al contraluz que genera un potente foco que estaría situado en el lado de la valla del país vecino.

Este vídeo, según Prodein, fue aportado como prueba el mismo día 13 ante el juez de Instrucción numero 2 de Melilla. En principio, los miembros de la ONG presentaron ante los juzgados vídeos de los hechos que pudieron constatar durante el día y que se circunscribían a las devoluciones «que están teniendo lugar en el tramo de la valla que da a las instalaciones de Villa Pilar».

Según su primera denuncia, a las 11.47 horas los agentes de la Guardia Civil bajaron con cuidado a dos inmigrantes que se habían encaramado a la valla a las 5.00 y los expulsaron a Marruecos. La ONG argumentó en su escrito que se trataba, en su mayoría, de ciudadanos de Mali que hubieran podido ser solicitantes de asilo y pidió la interrupción inmediata de las entregas mediante la aplicación de medidas cautelares; apeló, también, a la identificación de los agentes actuantes y de los responsables de la operación.

Esta denuncia, sin alusiones a actos violentos, fue ampliada horas más tarde cuando, según fuentes de la ONG, pudieron aportar los vídeos de lo sucedido durante la noche.

El vídeo de Prodein fue difundido horas después de que Human Rights Watch (HRW) facilitase las imágenes de un agente golpeando a uno de los subsaharianos que esa misma noche del 13 se encontraba encaramado a la valla. Y se suma a otro, grabado hace semanas, en el que policías marroquíes se emplean con violencia, y que ha provocado una solicitud de comisión rogatoria por parte de un juez melillense para intentar identificar a los agresores.

Tras las imágenes de HRW, la Delegación del Gobierno de Melilla hizo pública una nota en la que respaldaba a los guardias civiles en general. Ayer, su titular, Abdelmalik el Barkani, tampoco aportó más datos que contextualizasen lo que pudo ocurrir y se limitó a asegurar que se investigará todo lo que sea «factible» de ser investigado. El Barkani volvió a defender la labor de la Guardia Civil frente a un problema que tiene muchas «aristas», y aseguró que este tipo de debates provocan una sensación de «debilidad» que es aprovechada por las mafias.

También ayer, la organización Migreurop denunció una «guerra sucia contra los inmigrantes por parte del Gobierno de Marruecos que no trasciende por el pacto de silencio» con España y Europa. Migreurop, que incluye a SOS Racismo, asegura que la política de expulsiones en caliente ha ocasionado «seis inmigrantes muertos y el aumento de heridos hospitalizados en Marruecos» como consecuencia de «vejaciones sexuales, apaleamientos y lesiones». Migreurop urge a la intervención de instancias internacionales como la Osce o la Agencia Europea de Derechos.