El Gobierno pide que no se «criminalice» a la Guardia Civil tras los vídeos en la valla

Abdelmalik El Barkani asegura que los agentes que vigilan la frontera de Melilla «lo hacen con absoluta profesionalidad»

ABC, s.e., 20-08-2014

«Es una visión parcial, incompleta, sesgada e interesada sobre un problema tan enorme como la inmigración clandestina», ha afirmado el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, este martes preguntado por los periodistas sobre los polémicos vídeos que ONGs como Human Right y Prodein han publicado en las últimas horas sobre el trato a los inmigrantes en la frontera de Melilla. Esta última organización ha lanzado un vídeo en las últimas horas en el que algunos agentes de la policía de Marruecos parecen agredir a un subsahariano que atraviesa la verja y que, tras la agresión, vuelve de nuevo al país africano en el marco de la crisis migratoria del pasado 13 de agosto.

Aunque no ha negado tajantemente que estos hechos se hayan producido ante los ojos de los agentes españoles que vigilan la frontera, Abdelmalik sí ha insistido en que la Guardia Civil «cumple con su obligación de vigilancia y custodia, lo hace con absoluta profesionalidad». El delegado del Gobierno ha declarado que no va a permitir que «se criminalice» a los agentes que desarrollan su trabajo en Melilla. Para el delegado, estos debates solo generan polémica y sirven para «crear sensación de debilidad de un sistema que utilizan las mafias como una fortaleza para poder conseguir su objetivo».

La labor de la Guardia Civil

En un comunicado emitido anoche por la Delegación de Gobierno también se insistía en esta idea. «A nuestro juicio no es tolerable que se criminalice a los inmigrantes, porque, llevados por la desesperación, algunos de ellos opten por enfrentarse o agredan incluso a los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», afirmaba el documento, que también perseveraba en que «tampoco es admisible que se intente criminalizar a la Guardia Civil, tachándola abiertamente y desde la distancia de un proceder inhumano».

Un Guardia Civil sufrió una contusión en el codo después de intentar que un inmigrante encaramado a la vaya de Melilla no cayera al suelo desde las alturas. Como consecuencia, él también cayó. Otro agente salvó la vida a una embarazada y a su hija de corta edad y recibió como reconocimiento la Medalla de Oro de Melilla. Ambos son ejemplos de la realidad cotidiana de estos agentes que trabajan en la frontera entre España y Marruecos y que el delegado del Gobierno de Melilla ha querido poner en valor.

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