Les aseguro que no salgo de mi asombro: “La empresa de seguridad Levantina de Seguridad SL, propiedad del líder del partido ultraderechista España 2000, José Luis Roberto, se encargará de la vigilancia y seguridad de diversos edificios donde se ubica la conselleria de Educación valenciana”, según La Marea. Más de 300.000 € de dinero público que irán a parar a un empresario que fundó una ONG que donaba comida solo a quien acreditara ser español, DNI en mano, y a trabajadores “asiduos a manifestaciones racistas y xenófobas en la que se exhiben símbolos fascistas y de corte neonazi”.

Lo que van a leer no les resultará novedoso, pero sí que les permitirá constatar una sospecha que todos tenemos desde hace tiempo: es al PSOE al que Podemos le ha hecho una vía de agua. Pero esta es de una magnitud tan grande que hasta Susana Díaz, líder de uno de los bastiones del socialismo español, empieza a preocuparse por los posibles resultados de Pablo Iglesias en su comunidad. Así, los 14.000 simpatizantes online que ha conseguido Podemos solo en Andalucía, circunscripción que más diputados aporta al Congreso (60), habrían hecho saltar las alarmas, según Vozpópuli.

No me refiero a Gaza, que también necesita nuestra atención, sino a Egipto. En Te Interesa han hecho un necesario esfuerzo para que nos acordemos de este país del que habíamos librado de la dictadura de Mubarak, ¿lo recuerdan? Pues bien, ni están mejor ni parece que estén más libres: derechos al nivel de la época del dictador (y eso que Al Sisi derrocó a los islamistas… sin que nos importara demasiado), y caída del turismo y la inversión extranjera. Ese es el resultado del nuevo tiempo en un país con viejos problemas.