El director general del Cuerpo Nacional de Policía, Ignacio Cosidó, negó ayer que los agentes desplazados a la valla de Ceuta y Melilla ejecuten devoluciones en caliente y aseguró que la actuación de la Policía Nacional siempre se realiza con «escrupuloso respeto a la legalidad vigente».

Durante la clausura de un curso de verano en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander, Cosidó manifestó su «máximo respeto y sometimiento a las leyes» después de que el Juzgado de Primera Instancia y de Instrucción número 2 de Melilla abriese diligencias para investigar si se cometió algún delito en la acción de policías marroquíes y efectivos de la Guardia Civil durante las expulsiones en caliente del pasado 18 de junio.

El portavoz de la Asociación Unificada de la Guardia Civil, Juan Antonio Delgado, también se refirió a la cuestión y reclamó ayer, durante una entrevista en Cope, «directrices» de actuación ante las avalanchas que se pueden producir en las vallas «en cualquier momento», y así poder proporcionar «garantías jurídicas» y «protección» tanto a los compañeros como a los inmigrantes.