Hasta 150 policías han impedido que crucen el estrecho escondidos en estos aparatos, que además pueden causar daños para su salud

Lo que para muchos ciudadanos ceutís es una cita ineludible con la diversión, para algunos inmigrantes es la oportunidad perfecta para cruzar el Estrecho de Gibraltar sin ser interceptados por las autoridades. Agentes de la Policía y de la Guardia Civil intentan impedirlo en la «Operación Feriante», que finaliza con el paso de todas las camionetas, por lo que ha durado unas pocas horas.

Cada año, subsaharianos, argelinos y marroquíes intentan pasar a España aprovechando que los feriantes montan sus atracciones en esta ciudad autónoma para después dirigirse hacia la Península. Más de 150 agentes (unos 90 de la Policía Nacional y 60 de la Guardia Civil) componen este dispositivo en el que ya se ha detenido a 22 inmigrantes y a un trabajador.

El dispositivo es exhaustivo. El despliegue policial comienza en el recinto ferial, donde los agentes intentan impedir que los inmigrantes se cuelen en algún recoveco mientras los feriantes están desmontando las atracciones. Estas personas suelen colocarse entre los amasijos de hierro de las camionetas o las máquinas, por lo que su salud puede correr también riesgo. Este jueves, una persona tuvo que ser rescatada de los ejes de transmisión de uno de los camiones que iban a embarcar hacia Algeciras.

Para mayor seguridad, estos camiones (entorno a los 300 vehículos) son escoltados hasta llegar al puerto, donde se someten al control de perros policía y escáneres para detectar los latidos del corazón o alguna vibración sospechosa.

En 2013, esta operación se saldó con 53 inmigrantes detenidos en el recinto ferial y otros 43 inmigrantes más en la zona de embarque del puerto ceutí.