BILBAO. Desde la apertura el pasado 2 de enero del plazo para solicitar las ayudas al copago farmacéutico, una media diaria de 600 vascos han presentado solicitudes de compensación por los desembolsos realizados en la compra de medicamentos. Y el Gobierno vasco, que ha abonado los importes correspondientes al 90% de las 93.197 peticiones recibidas, ha destinado hasta el momento 4,5 millones de euros a estas ayudas. Los solicitantes han recibido una media de 57,2 euros en concepto de compensación por el copago farmacéutico.

Según explicaron ayer el consejero de Salud, Jon Darpón, la directora de Salud Pública y Adicciones, Miren Dorronsoro, y el director de Farmacia, Iñaki Betolaza, las ayudas al copago farmacéutico – que solo se han puesto en marcha en el País Vasco – están dirigidas a pensionistas con ingresos inferiores a los 18.000 euros anuales y que sean titulares de la Tarjeta Individual Sanitaria, a parados sin prestación ni RGI, y a los inmigrantes indocumentados sin recursos. De los 450.000 potenciales beneficiarios, un total de 93.197 ciudadanos han cursado su solicitud hasta el 10 de junio, y de esas peticiones se han resuelto 84.163 (11.077 en Araba, 45.962 en Bizkaia y 27.124 en Gipuzkoa). De las resueltas, nueve de cada diez han sido favorables.

Dado que el segundo plazo de presentación de solicitudes sigue abierto – comprende desde el 11 de junio hasta el 10 de diciembre – , el departamento de Salud sigue recibiendo peticiones y ya totaliza unas 110.000. Aunque esa cifra aún está lejos del total de posibles beneficiarios, Jon Darpón rechazó la explicación de que muchas de las personas con derecho a recuperar dinero no hayan solicitado la ayuda por la complejidad de los trámites exigidos. El consejero de Salud negó que cumplimentar la solicitud resulte “difícil” y argumentó que se trata de una medida nueva y que puede que “tarde en calar” entre todos los ciudadanos. “No es difícil pedir las ayudas en Euskadi. Donde es difícil pedirlas es en el resto de comunidades autónomas”, en las que no existe este programa, ironizó Darpón. El consejero confirmó que las ayudas al copago se mantendrán el próximo año, aunque se modificará su partida económica en función del balance de cierre de este ejercicio.

Más ahorro

Iñaki Betolaza apuntó que el copago farmacéutico, junto con la receta electrónica y las medidas de “uso racional del medicamento” puestas en marcha por el Departamento de Salud han permitido hasta ahora un ahorro de 48,8 millones de euros.

En cuanto a la receta electrónica, desde su despliegue total en abril de 2013 se han superado ya los 20 millones de prescripciones (2,9 en Araba, 10,6 en Bizkaia y 7,2 en Gipuzkoa), de modo que el 81,2% de las recetas se gestionan sin papel. El consejero subrayó que este sistema supone una “mejoría importante” de la “seguridad clínica del paciente” y contribuye a la “eficiencia económica” y a la disminución del gasto farmacéutico al reducir los “botiquines caseros”.

Los responsables de Salud destacaron la buena valoración social de la receta electrónica.