Gasteiz – El incendio causado por el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, cuando acusó a los magrebíes radicados en Vitoria de negarse a trabajar y querer vivir de las ayudas sociales se sigue propagando y poco a poco va quemando el espacio vital de debate que necesitan los muchos problemas que tiene la capital alavesa. Ayer los tres grupos de la oposición salieron a la palestra para incidir en lo peligroso del mensaje que quiere propagar el primer edil, y el diputado general, Javier de Andrés, siguió aprovechándose del rebufo de las palabras de Maroto. Todo esto un día después de que los trabajadores de los servicios sociales publicaran una carta, censurada desde el Ayuntamiento, en la que denuncian que sus criterios son arrinconados constantemente y alertan sobre el “incendiario” discurso del alcalde.

De Andrés se explayó en una entrevista en Radio Euskadi clasificando, calificando y juzgando a los inmigrantes en función de su nacionalidad y procedencia.

En el Ayuntamiento, el portavoz del PNV, Gorka Urtaran, advirtió de que Maroto está generando una “erosión de la convivencia”, aclaró que el fraude en las ayudas sociales se estima en Gasteiz en un 5%, y sugirió a Maroto que si quiere combatirlo revise cómo va el protocolo específico aprobado en 2005 y sobre el que el alcalde no se ha interesado en toda la legislatura. “Maroto no es un racista, es un oportunista”, puntualizó Urtaran con respecto a las palabras del primer edil que, a su juicio, sólo buscan “captar votos”. El portavoz del PNV insistió en combatir el fraude y la xenofobia con la misma intensidad.

Desde EH Bildu, la edil Ane Aristi apostó por tratar esa cuestión “de forma silenciosa, responsable y leal, cumpliendo la moción que junto a PNV y PSE aprobamos el pasado viernes en la que nos comprometíamos a no utilizar la inmigración con fines electorales”. En ese sentido, Aristi avanzó que su grupo político se reunirá en breve con los trabajadores sociales de Gasteiz para abordar en privado esta cuestión, junto con otros puntos relativos al desempeño del trabajo de estos empleados municipales.

En el PSE el concejal Peio López de Munain fue el encargado de valorar la situación creada por Maroto. “En esta legislatura ya hemos visto cómo una concejala y el propio Maroto han sido reprobados por mentir recordó López de Munain, pero no parece suficiente. La carta de los profesionales nos indica que siguen empecinados en su actitud, que se ha relegado a los profesionales, que sólo se utilizan criterios políticos y que además se está mintiendo”. Según el edil del PSE, a Maroto “le importan muy poco los problemas y las necesidades de la gente, y los criterios técnicos y profesionales, lo único que le importa es su saldo de votos”.

A la par que esto ocurría en el Ayuntamiento, el diputado general adoptaba la estrategia de Maroto en versión corregida y aumentada. “Lo que vemos es que hay unos sectores de inmigrantes, colonias enteras, que no tienen una voluntad de integrarse y lo que están haciendo es beneficiarse de las ayudas sociales, pero no están haciendo un trabajo personal de integración en la sociedad, por las razones que sean. Es un hecho cierto, la sociedad lo percibe y el análisis político tiene que ir en ese sentido”, aseguró.

Tras señalar que “la mayor parte de la gente que cobra la RGI es nacional”, indicó que “lo que ocurre es que tan sólo un 7% de la población nacional está cobrando una RGI y, dentro de las colonias de los distintos países, la china, por ejemplo, tan solo un 3% está cobrando la RGI frente a otros que están cobrando hasta un 70%”, como es el caso “de la población nigeriana”, informa Europa Press.

“Xenófobo y populista” El juntero de EH Bildu Luis Salgado denunció el “discurso xenófobo y populista” de De Andrés, un discurso en el que tanto él como Maroto demuestran que “no les gustan las personas que, desgraciadamente, viven en la pobreza”, entre ellas “cada vez hay más personas autóctonas” gracias a las “raquíticas pensiones y bajos salarios”.

Y mientras tanto, Maroto insiste en sus argumentos. El alcalde dijo que no va a cambiar de opinión ni va a dar “un paso atrás” en relación a sus afirmaciones y afirmó que “negar la realidad y ponerse una venda en los ojos no arregla el problema”, informa Europa Press. Para el alcalde, sostener que las ayudas “tienen que seguir siendo para todos, sin ningún límite, nos lleva a hacer el caldo gordo a los grupos de la oposición y a asociaciones como SOS Racismo para que nada cambie”.

Maroto cree que es necesario modificar el sistema de ayudas sociales que rige en Euskadi, y aseguró que él mismo presentará iniciativas en ese sentido en cuanto arranque el periodo de sesiones en el Parlamento Vasco.