Compatriotas de la dominicana que permaneció un mes muerta en Burela no saben si ha llegado a su país

La Voz de Galicia, S.S., 21-07-2014

Al cierre de esta edición, compatriotas de la dominicana afincada en Viveiro aseguraban desconocer si su cadáver había llegado a su país de origen, y si había sido entregado a la familia. Intrigados se declaran algunos de esos inmigrantes , al igual que autoridades locales de Viveiro, dispuestas a enterrarla en el municipio cuando su país parecía que no iba hacerse cargo del cuerpo.

Ana Pie falleció el 12 de junio, de enfermedad, en el Hospital da Costa. Había llegado a Viveiro, para trabajar en la hostelería, en el 2006. Dejó dos hijas, de 17 y 15 años, en su país de origen. Las adolescentes y la tía que se ocupa de ellas insistieron en todo momento en que preferían que el cuerpo fuese repatriado, sin incinerar, para darle sepultura en la República Dominicana.

Ana Pie estuvo abandonada en el tanatorio del Hospital da Costa, desde el día que murió hasta el pasado 11 de este mes.

Cuando el Concello de Viveiro iba a ocuparse de esa inmigrante y darle sepultura en la fosa común del cementerio municipal, intervino la Embajada de la República Dominicana en España. Contra todo pronóstico, después de un mes sin adoptar ninguna decisión efectiva, se llevaron el cadáver del hospital mariñano. Inicialmente pensaban enviarlo a Ferrol, donde lo prepararían para repatriarlo. Lo último que se supo es que habían cambiado de dirección y que lo transportaban hacia Madrid. De ahí estaba previsto que fuese trasladado, en avión, a su país de origen.

Medios de comunicación de la República Dominicana contaron que Ana Pie llegaría allí durante la semana pasada. A sus compatriotas en Viveiro no les consta.

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