Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Vitoria – Bildu, PNV y PSE – rechazaron ayer los «discursos políticos que amparan y promueven el racismo y la xenofobia» y pidieron a los jueces que «actúen con firmeza contra quienes vulneran los principios de la convivencia democrática». El Pleno del consistorio vitoriano, gobernado por el PP, debatió una moción de los colectivos SOS Racismo y Ongi Etorri, que fue asumida por la oposición en su conjunto, en la que pidieron al Gobierno municipal que se comprometa a no utilizar de modo partidista la inmigración en las próximas convocatorias electorales.

La moción se debatió a raíz de las polémicas declaraciones realizadas el martes por el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, en las que dijo que hay inmigrantes que residen en la capital alavesa, como argelinos y marroquíes, que viven principalmente de las ayudas sociales y no tienen interés en trabajar.

La iniciativa, aprobada por todos los partidos de la oposición y el rechazo del PP, recoge que tanto el Gobierno municipal como los grupos políticos se comprometen a favorecer la inserción normalizada de los nuevos vecinos de Vitoria, facilitando su inclusión, independientemente de su lugar de nacimiento. La moción incluye un documento anexo en el que cada edil puede firmar un compromiso ético personal en este sentido.

Los grupos de la oposición utilizaron su segundo turno de intervención en el debate para leer un comunicado que rechaza los discursos que promueven la xenofobia, censura la «falta del mínimo escrúpulo» de quienes lo hacen y emplaza a la sociedad vitoriana a rechazar el racismo como instrumento político.

En ese texto, Bildu, PNV y PSE también reclamaron a la Justicia que persiga este tipo de comportamientos que «vulneran los principios de la convivencia democrática».

Durante el debate no participó el alcalde, sino que fue la concejala Ainhoa Domaica la encargada de exponer la postura del grupo popular.

En sus discursos los grupos de la oposición solicitaron a Javier Maroto que retire sus declaraciones y pida perdón. En el turno de ruegos y preguntas, el portavoz socialista, Patxi Lazcoz, preguntó al alcalde si retiraba sus palabras, pero éste rehusó contestar.

Las palabras del alcalde han llevado a SOS Racismo a pedir al fiscal jefe de Álava, Josu Izaguirre, que abra diligencias e investigue si pueden ser constitutivas de un delito de incitación al odio por motivos raciales o étnicos o bien de una falta contra la dignidad de las personas.