23 agentes heridos tras una avalancha de más de 5.000 porteadores en el paso del Tarajal

Los agentes utilizaron material antidisturbios para contener el intento de entrada

Diario Vasco, Jesús Blasco de Avellaneda , 15-07-2014

Una inusual aglomeración de más de 5.000 porteadores y comerciantes a ambos lados del paso fronterizo del Tarajal en Ceuta ha acabado con casi seis horas de cierre de las fronteras entre la ciudad autónoma española y Marruecos, numerosos daños materiales y 23 agentes de la Policía Nacional heridos de diversa consideración.

A primera hora de la mañana comenzaba la tensión y en pocos minutos la situación, debido al atasco incontrolado, se hacía insostenible. Las Fuerzas de Seguridad de ambos países han tenido que hacer uso del material antidisturbios e incluso se han lanzado salvas al aire para contener a una multitud exacerbada que pretendía cruzar para transportar mercancía o realizar compras a toda costa.

Una veintena de ciudadanos marroquíes han resultado heridos y se han registrado daños materiales tanto en vehículos como en mobiliario público y elementos del paso fronterizo, debido a las continuas avalanchas en la zona marroquí, así como al lanzamiento de piedras y diferentes objetos por parte de algunos exaltados que llegaron a alcanzar a miembros de las Fuerzas españolas.

A las 15:15 horas se restablecía el orden y se volvía a abrir la frontera con el reino alauí después de casi seis horas de colapso. Según fuentes oficiales, la cantidad de piedras lanzadas a los agentes españoles han dejado intransitable las carreteras de acceso al paso fronterizo y se han producido graves desperfectos en la infraestructura aduanera debido al ensañamiento con puertas, ventanas y vallas.

Retenciones eternas

Desde el comienzo del mes sagrado del Ramadán, las retenciones fronterizas y los colapsos son la tónica reinante en el paso del Tarajal en Ceuta. Estas fechas tan importantes para los musulmanes y para el comercio local, coinciden con la Operación Paso del Estrecho (OPE) y con el retorno de miles de marroquíes en la diáspora que utilizan Ceuta como puerta de entrada a su tierra de origen.

Estas retenciones inciden directamente en el tráfico comercial y amenazan con ensombrecer un periodo que los comerciantes ceutíes califican de fundamental para su existencia. Desde la ciudad autónoma llevan meses esperando a que Marruecos concluya las obras del ‘Tarajal II’, un canal específico para el comercio y que pretende derivar a los miles de porteadores para que puedan seguir trabajando con dignidad sin incidir de forma negativa en el comercio y el turismo.

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