La Comisión de Ayuda al Refugiado
en Euskadi (CEAR-Euskadi) advirtió
ayer de que «la restricción
del derecho a la libre circulación,
está llevando el derecho de asilo en
Melilla a los límites de su desaparición
». Esta asociación organizó
una «misión de observación de Derechos
Humano»s para viajar a
Melilla en la que han participado
representantes de la Comisión de
Derechos Humanos, Igualdad y
Participación Ciudadana del Parlamento
Vasco, el Instituto de Derechos
Humanos Pedro Arrupe (Universidad
de Deusto) e Ikuspegi
(Observatorio Vasco de Inmigración).
Cabe matizar que sólo han
participado políticos nacionalistas,
ya que PSE-EE, PP y UPyD entienden
que Euskadi no puede ejercer
de observadora extranjera dentro
del propio territorio nacional.
Con el objetivo de recabar información
sobre la situación de las
mujeres refugiadas y migrantes en
Melilla, el grupo visitó la ciudad del
8 al 11 de julio. Los comisionados
se reunieron con representantes de
la Delegación del Gobierno, con el
director del Centro de Estancia
Temporal de Inmigrantes (CETI),
con miembros de las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado
(FSE) y con portavoces de las organizaciones
pro Derechos Humanos,
informa Efe.
El resultado de la visita se recogerá
en un informe que se presentará
en septiembre, si bien se han
avanzado unas primeras conclusiones
que advierten de «la violación
del derecho a la libre circulación
de las personas solicitantes de asilo
en Melilla». «La restricción del
derecho a la libre circulación está
llevando el derecho de asilo en Melilla
a los límites de su desaparición
», señala CEAR-Euskadi.
En 2013, únicamente 41 personas
solicitaron asilo y en lo que llevamos
de año, a pesar del número
de personas procedentes de Mali,
Siria y otros países en conflicto,
apenas 9 personas lo han hecho.