La UE destaca «el voluntarismo» del programa de inmersión Berriketan

Ha sido seleccionado «como buena práctica» y figura como ejemplo para la Comisión. El área de Inmigración destinó 940 euros para integrar a personas extranjeras en nuestra lengua y costumbres

Diario Vasco, J.M., 05-07-2014

El programa Berriketan, dirigido por el departamento de Inmigración del Ayuntamiento de Eibar, ha recibido una mención especial por parte de la Unión Europea en la página web de integración ciudadana de la Comisión Europea, y es considerado «como buena práctica» en la integración de las personas migrantes. La información está disponible en la European Web Site on Integration (EWSI).

En vistas del éxito cosechado por la segunda edición del programa, la Unión Europea se ha interesado por éste, por lo que contactaron con el ayuntamiento eibarrés para solicitar información y colgarla en la página web de integración ciudadana de la Comisión Europea.

Con esta iniciativa se buscaba el compromiso por parte de los eibarreses para ayudar a aquellos inmigrantes de distintas nacionalidades que, por causas culturales y lingüísticas, tienen dificultades para integrarse en la sociedad, ya que, según Gorka Errasti, director del departamento de Inmigración del Ayuntamiento, «muchos de ellos se mueven en círculos de su propia nacionalidad».

Para conseguir este apoyo ciudadano, se estuvo buzoneando una hoja informativa en los hogares eibarreses con el fin de captar participantes. Durante el mes de febrero se procedió a la selección de las personas que estaban interesadas en participar, las entrevistas y la elaboración de las parejas lingüísticas.

Bajo presupuesto

En total, para el proyecto se destinaron tan solo 940 euros, financiados en un 70% por el Gobierno Vasco, lo que demuestra la implicación de los participantes.

Las parejas de trabajo consistieron en integrar a un ciudadano nativo con otro inmigrante para establecer vínculos que promoviesen la abolición de prejuicios existentes mediante el intercambio cultural de ideas. Lo que se buscaba era fomentar el conocimiento mutuo entre las diferentes culturas presentes en la localidad, posibilitar a los vecinos que conociesen de primera mano los lugares de procedencia y proyectos migratorios, así como ayudar a la persona recién llegada a conocer la historia, anécdotas y curiosidades de Eibar y facilitar la creación de relaciones entre inmigrantes y la población nativa, promoviendo la creación de puntos de encuentro entre ambos. Además, se trató de enseñar a los extranjeros los dos idiomas oficiales (castellano y euskera) en la medida de lo posible. «Realmente la mejora del idioma era la excusa para unir a los grupos de trabajo. El objetivo principal era conocernos unos a otros porque coexistimos, pero no convivimos. Existen muchos prejuicios, y desde el programa tratamos de romper con ellos», afirma Errasti.

Asimismo, el número de parejas en total fueron 30. Hay que tener en cuenta que en Eibar hay personas de 65 nacionalidades diferentes. El perfil del voluntario y el del participante, resultó ser diferente. «Hubo inmigrantes de todas las edades, aunque en general solían ser más bien jóvenes. Los voluntarios eran personas mayores por lo normal, pero queríamos captar más jóvenes para que las grupos de trabajo fueran más acordes respecto a la edad», señaló Errasti. Pese a que no se necesitan grandes cantidades de recursos, «el mayor coste es el de personal, el proyecto requiere mucho tiempo. En sí es un programa gratuito, inventado por mí y con mi buena voluntad», remarcaba el responsable del área de Inmigración.

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