Cae una banda que introdujo en Europa a 1.000 inmigrantes
Detenidas ocho personas, incluido el cabecilla de la red y su lugarteniente
El País, , 03-07-2014La operación arrancó hace ya dos años. Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) seguían la pista, desde mayo de 2012, a una organización dedicada al tráfico ilegal de inmigrantes . Una red con más de una década de historia a sus espaldas, que operaba en cuatro países simultáneamente e introdujo en Europa a más de 1.000 sin papeles procedentes del norte de África, según determinaron los investigadores. Estos anunciaron ayer la desarticulación de la banda, después de detener a ocho de sus componentes. Entre ellos, al cabecilla y a su mano derecha.
Control de pasaportes en la frontera alemana. / fabrizio bensch (reuters)
Ambos dirigían una trama, con base en Rotterdam, que sustraía pasaportes a ciudadanos de Holanda, Bélgica, Francia y Alemania para posteriormente falsificarlos en un laboratorio de Bruselas con los datos de los inmigrantes que contrataban sus servicios. El jefe y su lugarteniente captaban, a través de una red de colaboradores asentada en Marruecos y España, a los extranjeros que querían entrar de manera irregular en el continente. Entonces, una vez pactado el precio —entre 8.000 y 10.000 euros—, la organización facilitaba a los sin papeles la documentación para acceder a Europa a través del Estrecho de Gibraltar.
Estos seguían una ruta trazada por la red delictiva. Primero llegaban a Ceuta y Melilla a través de los pasos fronterizos de las ciudades autónomas, utilizando un pasaporte marroquí, también falsificado por la organización. “Para no arriesgar el [documento] europeo”, explicaron fuentes policiales.
Una vez en territorio español, la trama les compraba el billete del ferry para desplazarse hasta la Península y, en plena travesía, era cuando usaban la documentación de la UE. Un trayecto que terminaba en Málaga —pese a que la mayoría de extranjeros se dirigía a Bélgica y Holanda— y que recorrían siempre bajo la vigilancia de los componentes de la organización, que cobraban una parte del importe al inicio del viaje y el resto al llegar al continente.
“Organizaban una entrada irregular cada dos meses”, subrayaron fuentes de la investigación. El jefe de la banda, un argelino que había conseguido el permiso de residencia en Holanda tras presentar una documentación en la que aseguraba que era iraquí, preparaba el traslado cuando cerraba una cantidad suficiente de encargos, entre 20 y 25. Una mula llevaba los pasaportes falsos, en dobles fondos de maletas, a los sin papeles, que esperaban en Marruecos —en los alrededores de Castillejos y Nador—.
Desarticulada en cooperación con la policía holandesa, belga y marroquí, esta “compleja” trama tenía lazos con el narcotráfico y la falsificación de prendas de ropa. En el registro de un domicilio en Holanda, los agentes encontraron 300 gramos de droga —cocaína, según fuentes policiales— y un “trastero lleno con 1.000 prendas” de ropa falsificadas.
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