Un centenar de inmigrantes subsaharianos han intentado a primera hora saltar la valla fronteriza de Melilla y entrar en la ciudad autónoma, algo que han conseguido veinte de ellos, según han informado fuentes de la Guardia Civil.

El salto se producía poco antes de las seis de la mañana a la altura del paso fronterizo del Barrio Chino, el más cercano a los campamentos clandestinos del monte Gurugú. Cuando el Instituto Armado conseguía desplegar el dispositivo anti – intrusión, una quinta parte de los que intentaron dar el salto ya lo habían conseguido.

Una docena de subsaharianos quedó encaramado en la valla pero, tras no lograr traspasarla, desistió de su actitud por lo que las fuerzas marroquíes se hicieron cargo de ellos. Según testigos las Fuerzas Auxiliares se los llevaban a la fuerza en autobuses, junto con el resto de inmigrantes que no lograron pasar.

Varios inmigrantes de los que han conseguido llegar presentaban profundos cortes en manos y pies producidos por las concertinas de cuchillas. Al menos dos de ellos han tenido que ser trasladados a centros hospitalarios en Melilla. En el lado marroquí, las organizaciones defensoras de derechos humanos hablan de una quincena de heridos, aunque ninguno de gravedad.

Desde que se colocara la malla antitrepa en las vallas fronterizas se han producido cuatro saltos de inmigrantes y en todos ha habido jóvenes que han logrado trepar por las tres alambradas y llegar a suelo español. Sin duda, los nuevos sistemas activados por el Ministerio del Interior ralentizan los saltos y permiten una mejor respuesta a las fuerzas actuantes, pero no han logrado frenar los intentos ni acabar con las entradas.