Asfixiados en una barcaza en mitad del mar

Mueren 30 inmigrantes que se hacinaban en un cayuco frente a la costa italiana

El Mundo, IRENE HDEZ. VELASCO ROMA CORRESPONSAL, 01-07-2014

Imagínese a unas 600 personas hacinadas en lo que sería un poco más del típico salón medio español. Exactamente así, amontonadas unas sobre otras, es como viajaban 566 inmigrantes que trataban de alcanzar Italia en una barcaza de menos de 30 metros que había partido del norte de África. Iban tan apretados, tan absolutamente comprimidos, que aquellas que se encontraban en la bodega de proa, unas 30 personas, murieron asfixiadas, sofocadas por la gigantesca presión humana.

Los fallecidos se encontraban en un lugar tan angosto que el personal médico de la Marina Militar italiana, que en la madrugada de ayer interceptó a la barcaza en aguas del canal de Sicilia, sólo logró sacar dos cadáveres. Los restantes cuerpos serán extraídos ya en Pozzallo, la localidad siciliana de la provincia de Ragusa a la que ayer estaba siendo remolcado cayuco y donde se espera que atraque hoy por la mañana. Se estima que quedan unos 28 cuerpos de inmigrantes en la barcaza.

«Nunca había visto a tantas personas en tan poco espacio», señaló a a la emisora Radio Capital el capitán Stefano Frumento, el comandante de la fragata Grecale, la nave de la Marina italiana que interceptó a la barcaza. Cuatro personas por metro cuadrado. Ésa es la cifra estándar a la que, por ejemplo, se recurre a la hora de calcular el número de asistentes a una manifestación. En la embarcación en la que viajaban los inmigrantes se estima que iban cinco veces más: casi 20 personas por metro cuadrado.

«Ésta es una emergencia que no podemos afrontar solos», clamó el alcalde de Pozzallo, Luigi Ammantuna. «En las dos únicas cámaras frigoríficas de nuestro cementerio ya están los cuerpos de dos inmigrantes, para los cuales aún no ha sido dispuesta la sepultura. ¿Dónde metemos a las nuevas 30 víctimas de esta tragedia atroz?», se preguntaba.

El alcalde de Pozzallo afirmaba que la localidad tampoco tiene capacidad para acoger a los vivos, a los cerca de 900 inmigrantes que han logrado salvarse y que en las próximas horas desembarcarán en esa localidad. Se trata de 566 supervivientes del pesquero auxiliado por la fragata Grecale y a los que se suman los 353 inmigrantes rescatados por la corbeta Chimera. «Los centros de acogida de la zona están llenos», indicó Ammantuna.

Y eso es sólo una pequeña parte del total: en las 48 horas del pasado fin de semana han sido socorridas más de 5.000 personas por las fuerzas italianas que patrullan las aguas del canal de Sicilia dentro de Mare Nostrum, la operación puesta en marcha para intentar evitar nuevos muertos entre las decenas de miles de desesperados que huyen del hambre y de las guerra y que sueñan con llegar a Europa a través del mar.

Desde comienzos de año, son más de 60.000 los hombres, mujeres y niños salvados cuando trataban de alcanzar las costas italianas, una cifra tan abultada que se da por sentado que se superará el récord de 63.000 inmigrantes que en 2011 llegaron a Italia a través del Canal de Sicilia. Las previsiones hablan de la posibilidad de que a finales de año se superen los 100.000.

Italia hace ya tiempo que pide a gritos a Europa que se implique con mucha mayor fuerza y energía en la operación Mare Nostrum, una demanda que el ministro del Interior italiano renovaba durante la cumbre del G6 en Barcelona. «Mare Nostrum debe de convertirse en una operación Europa», pidió Angelino Alfano, exigiendo a Bruselas que se hiciera cargo «de este peso» y que muestre «una estrategia clara».

Dicen que Jean-Claude Juncker, el nuevo presidente de la Comisión Europea (elegido para el cargo gracias a los votos fundamentales de los europarlamentarios del Partido Demócrata, la formación que lidera Matteo Renzi, el primer ministro italiano) estaría pensando en nombrar un comisario dedicado exclusivamente a la cuestión de la inmigración. La comisaria europea de Interior, Cecilia Malmstrom, deploró ayer esta nueva tragedia ocurrida en aguas del Mediterráneo y agradeció a Italia el haber salvado a 5.000 inmigrantes durante el fin de semana. Malsmtrom añadió que Europa está buscando el modo de aumentar el apoyo comunitario a los esfuerzos de Italia a la hora de gestionar los flujos migratorios «dentro de los recursos disponibles».

Y, mientras tanto, en Italia los partidos de derechas (léase la Liga del Norte y Forza Italia, esta última la formación que lidera Silvio Berlusconi) se reafirman en su radical oposición a la operación Mare Nostrum, ya que consideran que su puesta en marcha alienta a los inmigrantes a tratar de alcanzar Italia por mar y es la causante de las últimas tragedias registradas.

«Ésta es una emergencia que la propia Italia ha contribuido a crear y a implementar, y que aún hoy se obstina en no frenar. Con Mare Nostrum hemos incentivado, con grave responsabilidad, un flujo de clandestinos que parece incontrolable», declaró Vincenzo Gibino, coordinador de Forza Italia en Sicilia.

>Videoanálisis sobre la tragedia de Irene Hdez. Velasco.

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