Medio millar de subsaharianos intentaba entrar a Melilla a la carrera, saltando el vallado fronterizo a la altura del paso aduanero de Barrio Chino, en la zona sur de la ciudad.

El nutrido grupo de inmigrantes lograba durante la nublada noche bajar del monte Gurugú y esconderse entre los edificios de la aldea marroquí limítrofe con Melilla, conocida coloquialmente como Barrio Chino. Pasadas las 05:30 horas comenzaban a salir a la carrera logrando un centenar de ellos superar la primera valla, quedando algunos encaramados en ella y otros encerrados en la zona entre vallas.

Un grupo de más de 200 inmigrantes, ante la imposibilidad de superar el vallado, optó por correr en paralelo al mismo hacia la aduana internacional de Beni Enzar, por lo que las fuerzas de ambos países optaron por cerrar el paso fronterizo tanto para personas como para vehículos.

La coordinación entre las Fuerzas Auxiliares marroquíes y la Guardia Civil española, unida a la eficacia de la malla antitrepa, que ralentiza y dificulta notablemente la escalada, han sido claves de nuevo para que los dispositivos anti – intrusión se pudieran desplegar a tiempo y lograran neutralizar el salto con una capacidad de respuesta mucho mayor que en los intentos que se producían en los meses pasados.

Todos los inmigrantes que quedaron enganchados en el vallado han sido devueltos a Marruecos en donde al menos una veintena han sido atendidos por cortes y contusiones de diversa consideración.

A las 07:00 horas ya se había neutralizado por completo el salto y se había restablecido el tráfico en la zona, quedando abiertos y funcionando con total normalidad los pasos de Beni Enzar y de Barrio Chino.

El grupo de Frontera de la Guardia Civil de la Comandancia de Melilla volvió a contar con el auxilio del helicóptero asignado a la vigilancia fronteriza y con el apoyo de al menos tres Módulos de Intervención Rápida (MIR) de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS), que dentro del Instituto Armado son los especialistas en control de masas y disturbios.

Al menos tres inmigrantes han conseguido entrar

A pesar de la eficacia del dispositivo anti – intrusión y de la recién instalada malla antitrepa, decisivos a la hora de frenar y retardar los saltos grupales a la valla fronteriza de Melilla, al menos tres jóvenes subsaharianos lograron superar el vallado y el control policial y se encuentran ya acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

De hecho, desde el centro de acogida se espera que en las próximas horas puedan seguir llegando algunos inmigrantes que en la oscuridad han logrado entrar y que permanecen escondidos en las vaguadas de los ríos o entre las viviendas cercanas por miedo a ser expulsados de forma irregular a Marruecos.

Esto mismo ocurrió el pasado día 14 de junio, cuando tras un salto de casi un millar de subsaharianos, por la zona conocida como Villa Pilar, la Delegación del Gobierno informó que ningún inmigrante había logrado entrar en territorio español. Sin embargo, a lo largo de ese día fueron apareciendo hasta cuatro jóvenes, tres guineanos y un camerunés, a los que ni el fuerte despliegue policial ni las mallas antitrepa lograron frenar en su intento por alcanzar el sueño europeo.