Errenteria – Con la presencia del alcalde de Errenteria, Julen Mendoza, concejales de diferentes grupos políticos del Ayuntamiento y representantes de la Iglesia católica, se inaugurará esta mañana, de 11.00 a 13.00 horas, la nueva mezquita de la villa, ubicada en el número 3 de la calle Juan de Olazabal. Los vecinos también están invitados a este acto en el que se mostrarán en un vídeo las diferentes actividades que se desarrollan en el centro. La cita concluirá con un lunch.

De hecho, este amplio local sustituirá al anterior lugar de rezo que estaba en el barrio de Iztieta y que se ha quedado pequeño. Además, nace con la vocación de ser un centro cultural islámico y ese título se puede leer en su puerta principal en castellano, árabe y euskera. “Hemos puesto la palabra cultural por delante de islámico porque no nos queremos centrar solamente en la religión y queremos abrirnos a Errenteria para que nos conozcan”, asegura Badar Karim Chouitar, secretario de la Junta Directiva de la mezquita. “Abrir las puertas a los demás es bueno y cerrarlas es malo”, subraya el portavoz.

“Este centro es un lugar de paz y de tolerancia”, afirma Chouitar, quien está convencido de que el desconocimiento es la causa de los miedos y los prejuicios que padece en muchos lugares su comunidad.

Chouitar llegó hace tres años desde Catalunya y él no conoció los enfrentamientos y la tensión que se vivió en el barrio de Iztieta entre los vecinos autóctonos y los magrebíes en 2009. “Me comentaron que unos menores robaban y también acosaron sexualmente a algunas jóvenes, pero ellos nada tenían que ver con la mezquita”, relata. Fueron meses muy difíciles en el barrio.

Buena relación No obstante, en opinión del portavoz de la Junta Directiva, la situación que él ha conocido en Errenteria es muy diferente: “Encima del centro solo tenemos una vecina y ella nos ha ayudado mucho, es muy buena persona; y con el resto de vecinos de la zona tampoco hemos tenido problemas”. Según explica Chouitar cuando en enero empezaron los trabajos para habilitar el bajo se corrió el rumor de que iban a abrir una discoteca. “Así que cuando vieron que era una mezquita y que no íbamos a sacar ruido por la noche nos acogieron muy bien”, indica.

“En la inauguración de hoy queremos explicar a los vecinos que tras la oración más importante para nosotros, que es la del viernes a las 14.00, es probable que vean a muchos musulmanes en esta calle, pero es porque se va a juntar mucha gente en la mezquita”, manifiesta. “Además tienen que saber que para cualquier cosa que les moleste o cualquier duda pueden ponerse en contacto con la Junta Directiva que mediante el diálogo tratará de darle una solución”, añade.

En el centro cultural islámico, aparte de las cinco oraciones diarias, se llevan a cabo otras actividades como clases de árabe, de castellano y de euskera y para el próximo curso tienen previsto ofrecer sesiones de apoyo escolar y clases de inglés. También organizan excursiones y campamentos y disponen de una comisión de jóvenes.

Asimismo, están en conversaciones con el ambulatorio de Iztieta para que tras la oración del viernes, los creyentes acudan allí a donar sangre. “Haremos un llamamiento tras la oración”, comenta Chouitar. Otra de sus actividades será la de visitar a los ancianos de la residencia para hacerles compañía y para romper una barrera cultural.

Por último, Chouitar adelanta que para el próximo año tienen previsto organizar una serie de conferencias sobre convivencia e integración en las que intervendrán tanto expertos musulmanes como no musulmanes. “No queremos encerrarnos y queremos decir a los vecinos que pueden acercarse a la mezquita, porque no hay nada escrito en nuestro libro que les prohiba la entrada a los no creyentes a nuestro lugar de oración”, informa. Por último, el secretario indica que en la Junta Directiva trabajan conjuntamente tanto hombres como mujeres.