Cierra el primer colegio concertado del País Vasco por dificultades económicas

Ibaigane de Deusto, vinculado a las monjas del Sagrado Corazón, tiene en sus aulas a 280 alumnos que serán reubicados en otros centros y 38 trabajadores

Diario Vasco, MARTA FDEZ. VALLEJO , 18-06-2014

El colegio Ibaigane, ubicado en el barrio bilbaíno de Deusto, es el primer centro concertado que cierra sus puertas por dificultades económicas desde que estalló la crisis. La falta de matrículas, sólo tiene 280 alumnos, principalmente por el exceso de oferta en la zona y los impagos de las familias de cuotas para gastos y servicios extra, habían creado un fuerte agujero económico. Los dueños del centro, una fundación vinculada a la congregación del Sagrado Corazón, comunicaron ayer de forma oficial a las familias el cese de la actividad. Educación ha garantizado a los padres plazas para los escolares, de Infantil a Secundaria, en centros de la zona, primando el criterio de proximidad. Sin embargo, las familias apuntaban ayer una solución que pasaría por trasladar a todos los escolares en bloque a otro colegio de la red de iniciativa social. De esa forma, los 38 trabajadores que se quedan en la calle, también tendrían alguna opción de recolocarse.

A los padres la noticia les ha pillado por sorpresa, a pocos días del final del curso y cuando ya ha finalizado el período de matrícula. La Fundación Ibaigane, en la que están representadas las monjas del Sagrado Corazón, adelantó el pasado viernes a la presidenta de la Asociación de Padres de Alumnos que habían decidido cerrar porque «el centro es inviable económicamente». El patronato de la Fundación se reunió en la tarde de ayer con los padres para comunicarles de forma oficial su decisión.

Ibaigane, que pertenece a la patronal Kristau Eskola, está concertado por el Gobierno Vasco por lo que, en teoría, cuenta con financiación para todas sus aulas. Pero, en la práctica, la situación es más complicada. La aportación de la Administración no les llega para cubrir el cien por cien de los gastos – como le ocurre al resto del sector – , por lo que los padres abonaban pequeñas cuotas destinadas a financiar servicios y actividades ‘extras’, pero que en la práctica sirven para tapar agujeros, una práctica habitual en los centros de iniciativa social. Sin embargo, estos últimos años de crisis económica había acumulado impagos de cuotas de las familias, incluso de servicios como el comedor. Preguntados por la situación en Gipuzkoa, fuentes de Kristau Eskola aseguraron que ningún centro de la red se encuentra en riesgo de cierre por motivos económicos.

Indignación

El colegio bilbaíno tiene un alumnado con un alto porcentaje de inmigración (40%) – mantuvo durante años la línea A, de enseñanza en castellano, que suele atraer más a escolares de otros países, antes de implantar un único modelo B – , y de estudiantes de entornos desfavorecidos. El exceso de oferta de plazas en la zona también ha influido en su situación. Está rodeado de La Salle, Salesianos, Madre de Dios, el instituto Ibarrekolanda y dos ikastolas.

Los padres mostraron ayer su indignación a los miembros de la Fundación Ibaigane durante la reunión que se celebró por la tarde. Les acusaron de haber hecho una «mala gestión económica», y de «oscurantismo» por no haber informado antes a las familias de la situación límite por la que atravesaba hasta el último momento. «Debían habernos advertido antes para que buscáramos una solución», se quejaba un padre de dos alumnos de Ibaigane que no ocultaba su fuerte enfado durante la reunión, en la que se vivieron momentos de gran tensión. Algunos padres criticaron con dureza que no se hubiera implicado a la asociación de familias en la búsqueda de alguna alternativa antes de llegar a un callejón sin salida.

La directora del colegio explicó en la reunión que la Delegación de Educación en Bizkaia ha garantizado que se reubicará a los 280 escolares en centros de la zona, primando la proximidad, tanto públicos como privados. Al parecer, Educación les ofrecería dos opciones de las que podrían elegir la que más les convenga.

Sin embargo, durante la reunión de ayer los padres se mostraron más favorables a otra solución: trasladar a sus hijos en bloque a otro colegio. De hecho, alguno de los participantes en el encuentro adelantó que dos centros de la zona, Madre de Dios y Salesianos, tienen capacidad en sus instalaciones y voluntad para acoger a los escolares de Ibaigane.

Los profesores se han puesto en contacto con el sindicato ELA, mayoritario en el centro con cinco delegados. La central reprochó ayer a los gestores que a pesar de tener la concertación de sus aulas concedida, «han esperado al final de curso para comunicar esta grave decisión unilateral de la congregación a espaldas de las familias y de los trabajadores». ELA exigió a Kristau Eskola y al Gobierno Vasco «una solución» para familias y trabajadores. Fuentes de Kristau Eskola manifestaron que su papel en el conflicto se limita a «acompañar» al centro en este proceso. «Es propiedad de una fundación, que es la que ha decidido su cierre», explicaron.

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