Llegaban a pagar 300 euros bajo la falsa promesa de un contrato de trabajo en el campo

Once personas de nacionalidad rumana, marroquí y española han sido detenidos en la comarca de La Almunia de Doña Godina, acusados de estafar masivamente a inmigrantes que atraían desde sus países de origen bajo falsas promesas de trabajo.

Quienes respondían a su ofrecimiento llegaban a pagar 300 euros a este grupo cuando llegaban a España: 100 euros mensuales por el alquiler de una vivienda en la localidad de Ricla en la que los inmigrantes residían en condiciones de hacinamiento; otros 100 euros por gestionar el certificado de residencia temporal; y 100 euros más por gestionarles la supuesta contratación laboral.

A los inmigrantes hay unos 70 afectados se les prometía un empleo en la recolección de la fruta que, sin embargo, nunca llegaron a disfrutar realmente, según informaron este martes fuentes de la Guardia Civil.

Las detenciones fueron practicadas la semana pasada, a raíz de las denuncias presentadas por las víctimas de este engaño. Las dos primeras personas que denunciaron, el 6 de junio, explicaron los hechos: un compatriota suyo les había ofrecido trabajo a través de una empresa de trabajo temporal. Una vez en nuestro país, se encontraron sin trabajo y teniendo que pagar 200 euros por supuestos trámites y esos 100 euros mensuales por alquiler.

Las tres personas directamente responsables de prometer trabajo y gestionarles los certificados de residencia fueron detenidas como presuntas autoras de un delito contra el derecho de los trabajadores. Son tres hombres de nacionalidad rumana, de edades comprendidas entre los 26 y los 44 años, y vecinos de Ricla.

El día 12 de junio, otros nueve inmigrantes denunciaron hechos similares. Informaron que habían sido engañados al prometerles trabajo para lo que tuvieron que abonar 100 euros en un primer momento y 70 euros en concepto de alquiler. Además, quedaban obligados a pagar un porcentaje por cada hora trabajada. El empleo prometido tampoco lo obtuvieron finalmente.

Tras la correspondiente investigación, se comprobó que el inmueble donde vivían no reunía las condiciones mínimas de salubridad, no había camas y sus moradores tenían que dormir en colchones en el suelo. Además se trataba de una vivienda que estaba incursa en un procedimiento de orden de desalojo. Igualmente se determinó la identidad de cuatro personas implicadas en estos hechos.

Una de ellos se dedicaba a ofrecer trabajos a inmigrantes de distinta nacionalidad (rumanos y marroquíes) y les cobraba en concepto de trámites laborales y alquiler. Y un segundo se encargaba de contactar con los otros dos sospechosos que facilitaron la vivienda y por la que obtuvieron cierta cantidad de dinero del alquiler. Una vivienda que se encontraba en procedimiento de desalojo y cuya circunstancia era conocida por éstos.

Por todo lo anterior, las cuatro personas, tres hombres y una mujer (dos de ellos españoles), de edades comprendidas entre los 59 y 31 años, y vecinos de Lumpiaque, fueron detenidos como presuntos autores de un delito contra el derecho de los trabajadores.