Se trata de un elemento instalado por todo el perímetro de la frontera, al que hay que sumar el amplio despliegue policial

La malla antitrepa está resultando fundamental para impedir que se puedan meter los dedos en los agujeros de la verja del vallado. Una herramienta que ha demostrado su «eficaciá» y ha cumplido su misión de impedir la entrada de subsaharianos en la pasada madrugada.

A la malla antitrepa, instalada completamente en todo el perímetro en una de las dos vallas, hay que sumar el amplio despliegue policial que se ha efectuado tanto en territorio español como en el marroquí, que ha impedido que ningún inmigrante haya accedido a Melilla.

Sólo entre cinco y diez han conseguido superar la primera de las vallas y únicamente uno ha alcanzado la segunda valla, aunque finalmente Marruecos se ha hecho cargo de todos ellos.

El intento de entrada se ha producido sobre las 05:00 horas en la zona del perímetro próxima al aeropuerto, en un lugar conocido como Villa Pilar.

Minutos antes, las cámaras térmicas habían detectado la aproximación a la carrera del grupo de inmigrantes, por lo que se ha puesto en marcha un protocolo de actuación.

Marruecos, una vez más, ha prestado una ayuda «esencial» para frenar a un gran número de inmigrantes, según las fuentes.

La presión migratoria sobre Melilla es constante, de manera que «en cualquier momento» se puede registrar un nuevo intento por parte de subsaharianos, lo que mantienen en alerta a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.