Rabat, EFE El tráfico de pateras desde Marruecos hacia las costas españolas está arreciando en los últimos días y hoy se detuvo a 51 emigrantes cuando se disponían a hacerse a la mar en cuatro grupos distintos, según un comunicado de la Wilaya (gobierno civil) de Tánger.

Tras varios meses de calma en los que prácticamente no se registraron salidas de pateras, en los últimos seis días la Policía marroquí ha realizado cuatro operativos (el viernes y de nuevo en los últimos tres días) en los que ha detenido a 289 personas que estaban a bordo o a punto de abordar las pateras.

La mayoría de las redadas policiales se realizaron en la costa del Estrecho, entre Tánger y Ceuta, el punto más cercano a las costas peninsulares españolas.

El tráfico de pateras puede deberse a las condiciones más favorables del mar, pero también a un refuerzo de la vigilancia de las vallas que rodean a Ceuta y Melilla, que han sido los puntos en los que en los últimos meses se han registrado más intentos de entrada de inmigrantes desde Marruecos.

Marruecos se precia de haber reducido en un 95 por ciento el tráfico de pateras a España en los últimos diez años y hasta ahora explicaba que esta es la razón de que la presión migratoria se hubiera trasladado a las fronteras terrestres con Ceuta y Melilla.

Hay en Marruecos, según cifras oficiales, unos 30.000 emigrantes en situación irregular, de los que una gran parte aspiran a viajar de cualquier modo a Europa, aunque la mitad de ellos ha intentado acogerse al proceso de regularización abierto por el Gobierno marroquí durante 2014 y que hasta el momento solo ha cristalizado en la regularización de 1.150 personas.