análisis el perfil de la necesidad en la provincia ourensana

Cáritas invirtió el pasado año 1.196.860 euros para financiar todos los proyectos en marcha en la Diócesis de Ourense. Para llegar a esa cifra hay que sumar a las ayudas de emergencia más básicas – alimentación, ropa, vivienda, comedor – otros servicios complementarios para intentar evitar la caída en la exclusión social que van desde la formación para el empleo a gastos de atención educativa o la atención social especializada. Más de 21.000 ourensanos fueron los receptores finales de esas acciones.

Los rostros

Mujer en edad laboral. El perfil de las personas que acuden a pedir ayuda a Cáritas en Ourense es eminentemente femenino. Son ellas, generalmente madres, quienes dan el primer paso buscando ese auxilio y a quienes los trabajadores ven la cara. Un 42 % representan a un núcleo familiar integrado por su pareja e hijos. El 20,17 % de las personas atendidas durante el pasado año eran familias monoparentales y el resto vive solas. Otro dato destacado es que el 91, 42 % de quienes piden auxilio están en edad laboral, es decir tienen entre 16 y 64 años. Apenas el 5,75% son jubilados.

pobreza infantil

El 41 % de familias. Cuatro de cada diez núcleos familiares ourensanos que fueron atendidos por la entidad benéfica el año pasado tenían hijos menores. «Eso es lo que nos da la medida de la incidencia de lo que llamamos pobreza infantil; los hijos de estas personas que se sitúan en el ámbito de la pobreza», recordó ayer Ángel Feijoo.

jóvenes

Sin posibilidad de emancipación. Otro dato destacado ayer por Cáritas es que casi el 20 % de los asistidos tenían hijos mayores de edad conviviendo en el hogar materno «que no pueden emanciparse ni ser independientes económicamente». Por cierto que el responsable de la entidad destacaba también ayer otro problema que lleva a que los adultos se refugien en el hogar de sus padres tras haber quedado en el paro; el escaso nivel de formación de muchos que en los años de bonanza dejaron los estudios para trabajar en sectores que ofertaban buenos niveles salariales como el de la construcción. Cuatro de cada diez personas atendidas el pasado año tiene estudios primarios o inferiores. Solo el 5,46 % alcanza el bachillerato superior.

otras familias

Crecen las viviendas compartidas. Uno de los perfiles que crece entre las personas que acuden a la entidad asistencial es el calificado como «otro tipo de familia». Se trata de personas que comparten vivienda con otras a las que no las vincula ningún lazo parental ni afectivo. En muchos casos se trata de viviendas con habitaciones subarrendadas en las que conviven accidentalmente – por espacios cortos de tiempo – o de manera pactada con el objetivo de ahorrar y compartir los gastos fijos de la vivienda. Representan ya el 27 % de los núcleos familiares atendidos.

emigrantes

Tres de cada diez. El fenómeno del retorno de la inmigración también se nota en Ourense. De hecho los extranjeros, que antes de la crisis eran el colectivo mayoritario en la asistencia de las oenegés, han ido perdiendo presencia a favor de los ourensanos nativos. El pasado año solo tres de cada diez que acudieron a Cáritas eran inmigrantes; un porcentaje mayor que en el resto de España, donde tan solo uno de cada diez de los atendidos por la entidad es inmigrante. Por cierto que un tercio están en situación irregular tras perder su empleo por la crisis.