La Policía ha detenido en la sierra de Cádiz a un empresario pakistaní que, en cuatro negocios de comida rápida, tenía a trabajadores ilegales de su país en unas condiciones “cercanas a la esclavitud”, ha informado la Policía.
La Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Cádiz comenzó hace tres meses esta investigación al tener conocimiento de que en varios locales dispersados por la sierra había trabajadores de nacionalidad pakistaní, que en su mayoría carecían de permiso de residencia y, por lo tanto, de la autorización para trabajar por cuenta ajena.
Los empleados “trabajaban todos los días de la semana, sin descanso” y un buen número de ellos sólo a cambio de “comida y techo”, según la Policía.
Los investigadores comprobaron que habían pagado en su país entre entre 3.000 y 12.000 euros, un dinero que en la mayoría de los casos consiguieron con préstamos que tienen que devolver y que entregaban a redes que les trajeron a Europa y que, supuestamente, les iban a ayudar a conseguir su objetivo, un permiso de residencia en la UE.
Sin embargo las redes les utilizan como mano de obra con conductas o prácticas “muy cercanas a la esclavitud”.
Los cuatro trabajadores identificados en la sierra de Cádiz en esta situación han sido trasladados a Centros de Internamiento de Extranjeros, donde se ha abierto un expediente sancionador debido a su situación irregular.
El empresario ha sido detenido acusado de diversos delitos contra los derechos de los trabajadores y de trata de seres humanos.