Tras unos años de crisis que ha llevado a un descenso de los abortos por el retorno a sus países de mujeres inmigrantes , las interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) han vuelto a registrar una subida de solicitudes en la provincia. Eso sí, el incremento ha sido ligero, del 4% en 2013.

Causas. El 94,9% de las mujeres de la Comunitat que se sometieron el pasado año a un aborto alegaron decisión propia. Existía riesgo para la embarazada en un 1,4% de los casos y un 3,5% riesgo de graves anomalías en el feto.

Situación laboral. Casi un 30% está parada o en busca de su primer empleo, un 14% era estudiante y un 40% trabajadora por cuenta ajena. El 13% de los abortos fueron a adolescentes.

El avance de datos publicado por la Conselleria de Sanidad muestra que 3.880 alicantinas se sometieron a un aborto el pasado año, en un momento en el que está vigente la ley de plazos. Una normativa que durante su tramitación y aprobación en 2010, con el Gobierno socialista, generó una gran controversia porque algunos sectores advertían de se dispararían los casos. No ha ocurrido así a la vista del balance de los últimos ejercicios. La marcha de extranjeras influyó claramente en que se llegase a registrar un descenso de los casos muy significativo: del 9% en 2012. Una tendencia que ha dado la vuelta y con una subida, pero de la mano de las españolas.

Ahora el foco de la polémica está puesto en la contrarreforma de la ley que limita claramente los supuestos despenalizados para abortar. Y este motivo que justifican la mayoría de las alicantinas (95%), que se trata de una decisión propia, ya no estaría recogido como tampoco en principio se contempla como graves anomalías en el feto. Solo sería legal si el embarazo supone un grave riesgo para la salud de la madre, junto a la violación. El ministro de Justicia, Alberto Ruiz – Gallardón, ha recordado esta semana en el Pleno del Senado que los abortos no están disminuyendo, mostrando su preocupación por que los jóvenes estén entendiendo esta práctica como un método anticonceptivo. Los sectores progresistas califican su reforma de «retrógrada».

El análisis de los abortos en la provincia refleja que el número de IVE realizados a las mujeres inmigrantes se ha mantenido más o menos estable en el último año. Fueron 1.190 pacientes las que acudieron a una clínica en 2013, lo que supone solo 17 atenciones más que en 2012. Las extranjeras representan el 30,6% del total de abortos practicados en la provincia. Este porcentaje ha caído considerablemente ya que antes de la crisis llegaron a representar hasta el 40%.

El retorno de los inmigrantes a sus países y la ralentización en la entrada es la explicación. Por departamentos de salud, la mayor proporción de abortos entre extranjeras se da en los municipios con más censo de ciudadanos foráneos: Torrevieja (el 49,6%), seguido de Dénia (43,2%)y la Marina Baixa (40,6%).

Así, el incremento ha venido por las españolas. Y han sido 138 casos más en un año. En total, 2.694 alicantinas decidieron someterse a un IVE, destacando una mayor proporción de casos en los departamentos de la comarca de Alicante (excepto ciudad), con un 82,7% del total, o Sant Joan (82,6%).

Sobre el perfil, la recesión económica también ha afectado. Los abortos están subiendo en mujeres más mayores como consecuencia del paro. Parejas ya con hijos y que sin trabajo consideran que no pueden ni es el momento de ampliar la familia.

De hecho, más de la mitad de las alicantinas (51%) afirman que no tienen ingresos propios. Un porcentaje que ha ido subiendo en los últimos años. Por situación laboral, cuatro de cada diez son trabajadoras por cuenta ajena, el 29,7% parada o en busca de su primer empleo, mientras que un 14,3% son estudiantes.

Por edades, hay ya más peticiones de casos en el colectivo de mujeres entre 30 a 34 años (suponen el 21,7% respecto al total), seguido de las jóvenes entre 20 a 24 años (21,1%). El 33% ya se había sometido antes a un aborto y más de la mitad tienen uno o dos hijos.