El PNV continúa del lado del alcalde
de Sestao, Josu Bergara. Ayer,
en el Parlamento, el lehendakari,
Iñigo Urkullu, no pasó de calificar
como «inapropiadas» las reflexiones
de su compañero de partido en
torno a la inmigración en su municipio.
Es más, negó que se trate de
un discurso «racista» y criticó la difusión
«manipulada» de sus palabras
en un contexto muy concreto,
la víspera de unas elecciones.
Bergara, según se conoció la pasada
semana, aseguró hace un año
en una reunión con inmobiliarias
que el incumplía la ley «a todas horas
» y también dijo, textualmente,
que «la mierda ya no viene aquí. Si
no, la echo yo; a base de hostias,
claro». SOS Racismo le ha denunciado
ante los juzgados de Barakaldo
por no empadronar deliberadamente
a extranjeros.
Urkullu, que tuvo que responder
ayer a dos preguntas sobre este
affaire en la sesión de control al
Gobierno del Parlamento, se alineó
con la postura oficial del PNV, repitió
que Bergara ya ha pedido disculpas
por las formas y aseguró
que éstas han sido aceptadas por
los colectivos de inmigrantes. «Rechazo
nuevamente las declaraciones
inadecuadas», añadió el lehendakari,
pero para dejar claro acto
seguido que la grabación está «manipulada
» porque Bergara, cuando
habla de «mierda» se refiere a los
delincuentes y no a los foráneos.
Asimismo, volvió a deslizar la teoría
de que hubo un «cálculo» electoral
al difundir este caso en puertas
de las elecciones –pese a lo cual
el PNV ganó sobradamente en
Sestao–.
«No hay una actitud racista en
las instituciones gobernadas por el
PNV, ni tampoco en el Ayuntamiento
de Sestao. No hubo voluntad
racista en las palabras
del alcalde»,
zanjó Urkullu pese a
la opinión contraria
de EH Bildu y UPyD.
Incluso dio los datos
de personas beneficiarios
de ayudas sociales
en la localidad
vizcaína (1.500), como
ejemplo de la
apuesta de los nacionalistas
por la cohesión
social.
Desde la bancada
de la izquierda abertzale,
Diana Carolina
Urrea opinó que «los
responsables públicos
deben ser ejemplo
de convivencia» y
lamentó que este caso
no haya tenido
«consecuencias políticas
». Urrea recordó que el Ararteko
ha analizado «seis veces» la
problemática con los empadronamientos
en Sestao, la última con
motivo de las polémicas palabras
de Bergara.
Por parte de UPyD, Gorka Maneiro
aseguró ver claro el componente
«racista» del discurso del alcalde
jeltzale y pidió que dimita o
que, en su defecto, el PNV lo expulse.
El lehendakari replicó a Maneiro
acusándole de no haber reprendido
él las salidas de tono de
su compañero de partido y diputado
en el Congreso Toni Cantó, que
ha tenido varias polémicas en Twitter
por cuestiones relacionadas
con la violencia de género.
En otro debate del pleno, el consejero
de Empleo y Políticas Sociales,
Juan María Aburto, señaló que
el Gobierno Vasco plantea revisar
la normativa que regula la renta de
garantía de ingresos (RGI) con el
objetivo de mejorar el tratamiento
de las familias con hijos a su cargo.
Los beneficiarios con hijos ya reciben
mayor prestación que aquellos
que no los tienen y la reforma legal
buscaría «incidir en esta mejora diferencia
», informa Vasco Press.
Aburto anunció en la tribuna del
Parlamento la aprobación después
del verano del Plan de Inclusión
Activa que incluirá, entre otras iniciativas,
la revisión de varias prestaciones
sociales como la RGI.