Pese a las polémicas palabras de
corte xenófobo de su alcalde, Josu
Bergara (PNV), Sestao ni es la localidad
vasca con más proporción de
inmigrantes ni es la localidad con
una mayor tasa de criminalidad. Así
lo dibujan distintas estadísticas, que
encuadran a esta localidad vizcaína
en parámetros homogéneos a los de
otros municipios, con una excepción:
sí es el que mayor tasa de desempleo
sufre en el País Vasco.
Entrando al detalle de los datos,
en 2013 el porcentaje de inmigrantes
en Sestao era inferior a la media
vasca (6,6% frente a 6,8%) y estaba
muy lejos de la española (11,7%). Y
de avalanchas nada. Informes del
Observatorio Vasco de la Inmigración
(Ikuspegi) explican que en el
País Vasco, como consecuencia de
la crisis, desde el año 2012 «se produce
un importante descenso migratorio,
situando el saldo migratorio
general cercano a crecimiento
cero» después de los fuertes incrementos
desde 2002 a 2008 y de los
más suaves de 2009 a 2011.
En Sestao viven 28.651 habitantes
de los cuales 1.883 son extranjeros
(255 de la UE). 82 de los 251
municipios vascos tienen una mayor
población inmigrante. Izurtza,
con un 18%, encabeza la lista. Por
delante del municipio de la Margen
Izquierda también están Gernika,
Vitoria, Amorebieta, Irún o Bilbao.
En cuanto a la delincuencia, Sestao,
con 56 delitos por cada 1.000
habitantes en 2012, sí supera notablemente
la tasa de criminalidad
media vasca (41), pero hay otras localidades
como Laguardia con 57 o
Bilbao con 60. Sólo es el trigésimo
cuarto municipio vasco más inseguro.
Comunidades autónomas como
Madrid o Baleares también superan
sus registros y, por poner un ejemplo,
un país envidiado como Suecia
ronda los 150, aunque es cierto que
allí hay mucho más celo a la hora
de computar las infracciones
Además, el propio alcalde publicitó
que la criminalidad bajó en
Sestao un 3,11% de 2013 a 2012.
Antes, en 2010, la Ertzaintza había
informado también de un descenso
del 25%. Fuentes policiales, en cambio,
sí destacan los problemas de inseguridad
de Sestao, especialmente
en determinadas zonas de la ribera
o en el límite entre este municipio y
Barakaldo. «Es la tercera demarcación
de la Ertzaintza con más delincuencia
y tiene un déficit importante
de agentes», aseguran estas fuentes,
que atribuyen esta situación a la
proliferación de clanes.
Realmente, donde este municipio
está a la cola es en indicadores socioeconómicos
y de bienestar. A tenor
de las tablas del Eustat, la renta
personal en Sestao es de 14.883 euros,
5.000 menos que la media autonómica.
Y el PIB per cápita es de
20.000, cuando en el conjunto del
País Vasco es de 29.000 euros. En
cuanto al paro, Sestao encabeza el
ranking con una tasa del 26%, diez
puntos superior a la vasca (16%).
IKER RIOJA ANDUEZA / Vitoria
Varios jubilados conversan en una céntrica plaza de Sestao. / E. M.
Coincidiendo con la
polémica en Sestao,
pero sin que tenga relación
causa-efecto, la
consejera de Seguridad,
Estefanía Beltrán
de Heredia, envió ayer
al Parlamento un informe
sobre los delitos
de discriminación por
motivos religiosos, de
raza o de orientación
sexual, los conocidos
como «delitos de
odio». En concreto, ha
habido 19 casos de esta
naturaleza entre 2011
y 2013, de los cuales 12
tienen que ver con el
racismo o la xenofobia
y tres más con la religión.
En concreto, ha
habido tres episodios
detectados por la Ertzaintza
de «amenazas
» dirigidas a «atemorizar
» a grupos étnicos
o religiosos,
otros tres de «descubrimiento
y revelación
de secretos» que afectan
al origen racial, religioso
o ideológico,
uno de «abuso a trabajadores
extranjeros»,
seis incitaciones a la
«discriminación, odio
o violencia» contra
grupos por motivos racistas
o de similar naturaleza,
un conato de
impedir o perturbar
actos religiosos y tres
más en las que ha habido
«escarnio» hacia
determinados ritos.
Asimismo, hay un caso
de un «funcionario o
encargado de servicio
público» que ha denegado
«una prestación a
la que tenía derecho»
una persona «por motivos
de creencia, raza
u otros análogos». SOS
Racismo, en su denuncia
contra Josu Bergara,
arguye también
que el Ayuntamiento
está impidiendo empadronamientos
en
Sestao, situación que
podría ser encuadrada
en este tipo delictivo.
Beltrán de Heredia explica
que la Ertzaintza,
«para garantizar y preservar
los derechos
fundamentales» de
«todas las personas»,
mantiene un fichero
actualizado sobre este
tipo de «delitos de
odio».