Melilla. (Agencias).- El Ministerio del Interior agilizará la instalación de la malla antitrepa en la valla de Melilla para dificultar las entradas masivas de inmigrantes, como la ocurrida hoy en la que unos 500 subsaharianos han conseguido acceder a la ciudad autónoma en un salto masivo protagonizado por unas 1.000 personas.

Según ha informado a los periodistas el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, que ha viajado hoy a Melilla para conocer los detalles del último asalto a la valla, esta malla, que impide que los inmigrantes puedan trepar por la verja, se ha convertido en un elemento “eficaz”, por lo que se pretende acelerar su instalación para que esté concluida en cuestión “de días”.

Martínez ha informado de que el lugar por el que se ha producido el salto, entre los puestos fronterizos de Beni Enzar y Barrio Chino, no cuenta con este sistema antiintrusión, que los inmigrantes tratan de “evitar”, buscando los puntos “sensibles” aquellos que no cuentan con todas las medidas para poder entrar a Melilla.

El ‘número dos’ de Interior ha iniciado este mediodía un recorrido por la valla, concretamente por la zona por la que esta madrugada ha logrado entrar medio millar de inmigrantes de origen subsahariano. Martínez llegó a la Ciudad Autónoma tras anular de urgencia un viaje que tenía previsto hacer a Baleares al tener conocimiento del último salto a la valla que ha supuesto un agravamiento de la saturación del centro de estancia temporal de Melilla (CETI).

Acompañado por la secretaria de Estado de Inmigración, Marina del Corral, ha recorrido la alambrada atendiendo las explicaciones del Coronel Jefe de la Comandancia de Melilla, Ambrosio Martín Villaseñor y el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani.

100 policías más de la UIP

El secretario de Estado ha anunciado que el Gobierno va a reforzar la seguridad de Melilla con cien agentes más de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional. Ha subrayado que estos 100 agentes de la UIP, cuya llegada está prevista a lo largo del día, se unen a los 180 agentes de los Grupos Rurales de Seguridad (GRS) de la Guardia Civil que ya están allí destacados en labores de vigilancia de la frontera.

Melilla registra una de las mayores entradas de inmigrantes en un solo salto

La entrada masiva de esta mañana en Melilla, protagonizada por casi 500 inmigrantes, es junto a la registrada el pasado 18 de marzo, con 492, la más numerosa ocurrida en la ciudad autónoma desde que hay que registros.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Melilla han señalado que son “algo menos” de medio millar los inmigrantes subsaharianos que han logrado saltar la valla de los cerca de 1.000 que lo han intentado.

En lo que va de año más de 1.600 inmigrantes han conseguido saltar la valla fronteriza y pasar a la ciudad autónoma de forma irregular. El 18 de marzo un total de 492 inmigrantes entraron en Melilla en lo que constituye con el de hoy el mayor asalto a la valla de la historia.

El primer asalto del año fue el 15 de enero cuando entre 150 y 200 inmigrantes lo intentaron, de los que alrededor de 60 lo consiguieron y cinco días después, en otro intento, lograron acceder a Melilla 50 personas. Dos días después, el 22 de enero, unos 800 intentaron acceder durante toda la noche a la ciudad autónoma a través del vallado fronterizo, objetivo que no consiguieron por el despliegue de efectivos de la Guardia Civil en colaboración con las autoridades marroquíes.

Al mes siguiente, en febrero, lo consiguieron 150 personas el día 17, mientras que el 24 accedió un centenar y el 28 lo lograron 214. El 10 de marzo unos 15 inmigrantes saltaron la valla y el 28 lo hizo una decena de un total de 800 que lo intentaron durante la madrugada pero que no lo consiguieron, según el Ministerio del Interior, por la “eficaz” colaboración entre Policía.

El presente mes, además del que ha tenido lugar esta mañana, el 1 de mayo hubo 140 entradas irregulares y el 17 de mayo cerca de 500 inmigrantes de origen subsahariano pretendieron acceder a la ciudad autónoma intentando saltar la valla, siendo disuadidos por la Guardia Civil y las autoridades marroquíes.