Otros 100 policías para blindar la frontera

Los ministros del Interior de Marruecos y España reclaman mayor implicación de la UE

El Mundo, FERNANDO LÁZARO / Madrid, 29-05-2014

Sin duda, las plazas africanas se han
convertido en el auténtico dolor de
cabeza del Ministerio del Interior durante
la actual legislatura. Las actuaciones
de los máximos responsables
de este Departamento se han centrado
en tratar de tapar ese boquete.
Ceuta y Melilla y la presión migratoria.
Las oleadas de inmigrantes se
han sucedido durante los últimos
meses. La tragedia en Ceuta, con la
muerte de 19 personas que trataban
de entrar en España fue, quizá, el
episodio más duro al que se enfrentó
el Ministerio del Interior. Su número
dos, el secretario de Estado de
Seguridad, Francisco Martínez, compareció
en el Congreso para dar explicaciones
y mostrar vídeos sobre la
actuación de la Guardia Civil, en una
comparecencia sin precedentes.
Tres han sido las vías por las
que el Ejecutivo ha tratado de hacer
frente a este aumento de la
presión migratoria. La primera, el
aumento de efectivos, de policías
y guardias civiles, en la frontera.
Ayer, Martínez, que se trasladó a
Melilla, anunció el envío inmediato
a la ciudad autónoma de un
centenar de agentes más de las
Unidades de Intervención Policial,
que reforzarán un despliegue
fronterizo que ya cuenta con
180 guardias civiles.
El segundo eje, tratar de mejorar
las estructuras físicas de blindaje.
Además de perfeccionar los
dispositivos actuales y de mejorar
las instalaciones de la comisaría,
desde Interior se entiende que se
debe agilizar la instalación de mallas
antitrepa, un dispositivo que,
como recordó ayer el secretario
de Estado, es muy efectivo en la
zona donde está instalado ya que
por allí no tratan de acceder los
inmigrantes. Martínez señaló que
el lugar por el que se ha producido
el salto no cuenta con este sistema
antiintrusión, que los inmigrantes
tratan de «evitar», buscando
los puntos «sensibles».
El tercer pilar, la coordinación con
Marruecos. Interior entiende que, en
esta actuación, el papel del Gobierno
alauí es fundamental. Y por eso, ayer
mismo, el ministro del Interior, Jorge
Fernández, contactó con su homólogo
marroquí, Mohamed Hassad, para
evaluar la última avalancha. Durante
más de media hora, compartieron
información sobre la entrada
masiva de inmigrantes en Melilla.
Desde Interior destacaron el clima
de «cooperación habitual». Analizaron
los mecanismos de coordinación
de las fuerzas de seguridad de los
dos países con el objetivo de aplicar
las medidas de control ante la presión
migratoria que se está registrando
tanto en Melilla como en Ceuta.
Coincidieron en la importancia de
que haya una intensa implicación de
la Unión Europea para atajar la inmigración
irregular que afecta al sur
de Europa. Y abordaron los trabajos
de infraestructura que se están realizando
en el perímetro.

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