Intenta cruzar la frontera con su amante escondida en el vehículo y su mujer de copiloto

La furgoneta tenía como destino Ceuta cuando la Guardia Civil le dio el alto por la actitud nerviosa del conductor

El Correo, elcorreo.com, 28-05-2014

El pasado 2 de marzo en la estación marítima del puerto de Ceuta se vivió una historia rocambolesca más propia de una película de serie B que del discurrir diario del puesto de control migratorio. La Guardia Civil dio el alto a una furgoneta que intentaba cruzar la frontera por la actitud inquieta y nerviosa del conductor. Los agentes procedieron a la inspección del vehículo. “Un alijo de drogas o cualquier otro objeto de introducción ilegal”, pensaron los agentes de la Guardia Civil, pero nada más lejos de la realidad.

En el interior del vehículo encontraron escondida a una mujer en el doble fondo, bajo el asiento delantero, que tenía la furgoneta. La mujer, que iba a ser introducía de forma ilegal a la península, era de origen marroquí y presentaba síntomas de asfixia. Otro inmigrante que intenta llegar a España. Hasta aquí, nada inesperado para los responsables del control aduanero.

Pero es ahora cuando empieza la película de serie B. El hombre al ser interrogado por los agentes, confesó que la mujer escondida era su amante, ante la atónita mirada de su esposa que viajaba junto a él – y junto a su amante – en la furgoneta. La esposa del conductor manifestó a las autoridades ser desconocedora del asunto que su marido se traía entre manos.

En la vista oral celebrada en la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta, el hombre, identificado como M.M., declaró no saber que su “amante” careciese de documentos legales para entrar en la península. Por su parte, la mujer de M.M. no tuvo ninguna imputación, pero fue llamada a declarar en el juicio contra su marido. Las autoridades del control de aduanas explicaron en el juicio que el habitáculo creado por el conductor en la furgoneta, impedía a la inmigrante oxigenarse con normalidad, por lo que su integridad física corrió un severo peligro.

Al marido infiel le ha salido cara la broma porque ha sido condenado por la justicia española a tres años de prisión. Principalmente por intentar introducir ilegalmente a una persona en territorio nacional, pero se le ha sumado el agravante de poner en riesgo la vida de una persona – su querida amante – .

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)