Unos 400 inmigrantes subsaharianos han conseguido saltar la madrugada de este miércoles la valla de Melilla en un nuevo salto masivo ocurrido poco antes de la 06.00 de la mañana por la zona del perímetro cercana al puesto fronterizo de Barrio Chino, informaron fuentes policiales, que también calculan, a la espera de los datos oficiales de la Delegación del Gobierno, que unos 1.000 subsaharianos intentaron cruzar la frontera.

El salto se ha producido sobre las 05:30 horas por la zona del perímetro próxima al puesto fronterizo de Barrio Chino, el lugar por el que se han registrado las últimas tentativas de entradas masivas de subsaharianos. Los inmigrantes han conseguido burlar el dispositivo de seguridad en el que participaba desde el aire un helicóptero de la Guardia Civil.

Pese al despliegue policial en el lado marroquí y en el español casi la mitad de los que lo han intentado han conseguido superar el triple obstáculo que compone el vallado de Melilla. Algunos inmigrantes, en torno a una decena, se encaramaron a la valla, aunque se bajaron de la misma sobre las 07:30 horas, tras dos horas subidos a la zona más alta de este obstáculo.

Unos cuantos inmigrantes permanecieron más de dos horas encaramados a la valla

Tras bajarse de la valla, de la que ya han sido retirados los flejes superiores, los inmigrantes que no han podido cruzar han sido entregados a Marruecos. Sólo dos inmigrantes permanecen subidos a farolas, según las fuentes. La entrada de hoy a Melilla es una de las más numerosas de las que se han producido y recuerda a la del pasado 18 de marzo, cuando unos 500 subsaharianos accedieron a la ciudad aprovechando una densa niebla.

Tras saltar la valla, los subsaharianos se han dirigido corriendo hacia el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde han sido recibidos por algunos de sus compatriotas. Cánticos, abrazos y gritos de júbilo han sido los protagonistas a las puertas del CETI, un centro absolutamente colapsado que, hasta hoy, antes de la entrada masiva, albergaba a unas 1.900 personas.

Con los inmigrantes llegados hoy, el CETI, en el que ya hay tiendas de campaña instaladas, tanto en el interior como en el exterior, podría alcanzar la cifra de los 2.300 acogidos, más de cuatro veces su capacidad idónea, que es de 500 personas.