Un helicóptero de la Guardia Civil ha sobrevolado, alrededor de las 6.45 de la mañana, una zona del perímetro fronterizo de Melilla desde donde se observaba la llegada de un fuerte despliegue policial, tanto en la parte marroquí de las Fuerzas Auxiliares como en la parte española de la Guardia Civil. Desde el Monte Gurugú en Marruecos, donde se encuentran los asentamientos, se han desplazado más de 1.000 personas hacia la valla, por la zona localizada entre Barrio Chino y Beni Enzar, dos puestos fronterizos de España con Marruecos.

El salto masivo ha desbordado el despliegue policial. Las fuerzas de seguridad calculan que en torno a 400 inmigrantes podrían haber conseguido entrar, aunque el dato oficial aún no lo ha ofrecido la Delegación del Gobierno. Por el camino, los sin papeles se han desprendido de la ropa que llevaban de más y que usan para poder asirse a la alambrada. A la carrera han llegado al Centro De Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), al grito de “¡España España!” y “¡Vosa Vosa!”.

Abrazos entre antiguos compañeros del Monte Gurugú, que salían a la puerta a recibirlos. Todos se han aglomerado y, posteriormente, se han dirigido directamente al interior del CETI. Este aloja ya a más de 2.500 inmigrantes de 30 nacionalidades distintas. Las tiendas de campaña, instaladas por Cruz Roja y la Comandancia General, suplen el espacio que falta en un lugar construido para ser ocupado por 480 personas.