Carteles del tipo ‘Josu, gracias por defender a tus vecinos’ o ‘No somos racistas, somos realistas’ se mezclaron ayer con gritos como ‘¡No queremos familias conflictivas!’ en la céntrica plaza del Kasko de Sestao. Centenares de personas se concentraron ayer a las ocho de la tarde para mostrar su apoyo al alcalde, Josu Bergara, ante la denuncia de SOS Racismo, y manifestar su rechazo a los problemas de delincuencia e incivismo que golpean el pueblo, en especial la zona baja.

La convocatoria organizada por Txabarri Garbi logró abarrotar la plaza, que se unió con el objetivo de lanzar un mensaje rotundo: Sestao no es racista. «Nuestra protesta es contra los delincuentes y contra los incívicos», advirtió Manuel Fernández, presidente de la asociación vecinal. Los residentes de Txabarri y aledaños dicen llevar ya «doce años» sufriendo esta situación. «Ya es hora de que las instituciones hagan algo aquí. Gracias alcalde por implicarte en querer resolver estos problemas que nadie ha atajado», expresó Alberto Peña, vicepresidente de la agrupación. «Si la gente que habla sin saber conviviera con amenazas, navajazos, robos o trapicheos de droga, igual opinaban distinto, porque hay que escuchar a quienes sufrimos a diario. Si me pusiera en el otro lado igual también sentiría pena, pero son unos delincuentes que se ríen de todo», denunció Peña.
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«Un pueblo normalizado»

La concentración de ayer se suma a la realizada el viernes de manos de Sestao Aurrera. David Fernández, su presidente, afirma que recibieron el apoyo de «unas 450 personas». El objetivo, señalaron desde el colectivo, es «trabajar para vivir en un pueblo normalizado». Desde Sestao Aurrera también quisieron mostrar su respaldo a Bergara «por su intento de evitar nuevas actitudes incívicas». «Coincidimos en que las formas tal vez no fueran las adecuadas, pero compartimos totalmente el fondo de las declaraciones para tratar de evitar que se mantenga esta situación, que llevamos sufriendo demasiados años», advirtieron.

Sestao Aurrera es una asociación de vecinos, compuesta por vecinos de la localidad fabril que luchan por mejorar la convivencia. «No tenemos ninguna vinculación política y mantenemos una postura muy clara de ‘No al incivismo’ venga de donde venga», aseguró Fernández.

Por su parte, la Comunidad Cristiana de Sestao, a la que pertenece Cáritas, presente en la reunión que Bergara mantuvo la semana pasada con miembros de asociaciones que trabajan con inmigrantes y colectivos desfavorecidos en el municipio, envió un comunicado en el que solicitó a los responsables públicos que eviten «expresiones que creen dolor y frentismo». El colectivo manifestó su «preocupación por la crispación general» y pidió a las autoridades ser «ejemplo de convivencia».